Redacción
Luego de participar en tres elecciones en apenas seis meses (primera y segunda vuelta de gobernador regional, y comicios senatoriales) el exintendente y militante de Renovación Nacional, Marco Antonio Díaz, mira con distancia la política.
Su plan más urgente en este momento es recuperar tiempo con su familia y planificar proyectos personales que quedaron postergados debido a las exigencias de las campañas. Después vendrán otras preocupaciones, entre ellas, definir desde qué plataforma seguirá trabajando en pos de los intereses del sector, pues, como reconoce, su permanencia en RN no es un tema sellado.
¿Después de dos elecciones, qué aprendizajes políticos quedan?
-Primero, que si uno quiere estar en política, la clave es estar conectado con las dolencias y necesidades de la ciudadanía. Y un segundo aprendizaje es que el tema de los recursos en política es una asignatura pendiente, y lo planteo porque servidores sociales, como yo y otros, quedan excluidos del sistema por la ausencia de recursos que permitan llevar adelante un despliegue adecuado contra incumbentes que siguen recibiendo un sueldo y llevan adelante una campaña con la plata de los chilenos.
Usted es una figura relativamente nueva en política, ¡Cuáles han sido sus aportes?
-Creo que le agrega mucho valor que una figura nueva en la política, haya logrado apalancar 36 mil votos en la elección de gobernador y luego estar peleando voto a voto en Antofagasta en la elección senatorial. Ahí hay una virtud que quiero ocupar para decir a los jóvenes que es posible competir por una opción real de cambio en la política tradicional. En esta pasada no gané, pero me queda la sensación que sí vale la pena intentarlo. Por eso, no me voy con una sensación de desánimo, muy por el contrario, si uno lo quiere ver el tema desde lo pragmático, los más de 12.500 votos que yo aporté sirvieron para recuperar un senador para la región. No fui yo, pero no desconozcamos que mi sola votación casi duplicó las otras dos opciones de Katherine López y Daniel Guevara, juntos.
¿Siente que no se ha dado suficiente reconocimiento a esa votación?
-Sí, pero no me quita el sueño. Los números se expresan por sí solos. Los que estuvieron en la campaña saben que la votación de Katherine y Daniel, a quienes felicito, a quien le restaron votos fue a quienes teníamos un perfil más, como me dijeron en El Mercurio… "economicista y conservador". Bueno, a ese candidato "economicista y conservador" le faltaron cerca de 200 votos en la capital regional para imponerse. Creo que esos votos sirvieron de manera maciza para que el sector tuviera representación. Y ahora esta representación tiene un desafío: debe entender que en la lista senatorial una amplia mayoría optó por alternativas distintas, y eso supone un acto de humildad, de reconocimiento, de integrar visiones, ideas y miradas. Más que se reconozca o no mi aporte, yo espero que en adelante se construya un sector con distintas miradas y un enfoque social de terreno.
Populismo
Usted criticó el "populismo" en las campañas a propósito del cuarto retiro del 10%, ¿mantiene esa mirada?
-Critiqué dos cosas. Primero, el tono. Creo que el tono con el que se llevaron adelante las discusiones, ideas, propuestas en mi sector no fue el adecuado, y eso la ciudadanía lo sanciona. Segundo, el populismo, porque evidentemente lo hubo, y a aquellos que son incumbentes en cargos públicos se les hace más simple. Pero ocurre algo bien singular… lo que un día es una promesa, como eliminar el impuesto a los combustibles, una vez electo se modera o se rebaja. El cuarto retiro, el quinto retiro, también… hoy, ya electos, el discurso se morigera y se empiezan a dar más explicaciones que soluciones. Hoy día, quienes apoyaron retiros, deben explicarle a la gente por qué están pagando en sus créditos hipotecarios una UF más cara.
¿Los parlamentarios RN que apoyaron el cuarto retiro fueron sancionados?
-No tengo conocimiento de algún procedimiento formal y no he recibido noticias que hayan sido sancionados.
¿Debieron serlo?
-Debieron haber sido sometidos, a lo menos, a los procesos que los estatutos definen para este tipo de casos. Uno milita en un partido porque existe cierta afinidad de principios, cierta coherencia para el actuar. Hacer vista gorda con quienes apoyaron los retiros, con la clara afectación que esto trajo a la ciudadanía, creo que no es conveniente.
Hacia el final de la campaña se conocieron dos casos complejos. La vinculación de un funcionario en una investigación de tráfico de drogas y un audio que vinculaba a un exconsejero regional en privilegios en el acceso a terrenos, ¿Hay ahí temas que también quedaron sin aclarar?
-Sí, sin duda, pero respecto a esos dos casos tengo la confianza que la justicia tomó cartas en uno y Contraloría en el otro. Mi preocupación está en aquellos casos que no han tenido repercusión mediática y que día a día se siguen cometiendo en los distintos servicios públicos. Lo dije en uno de mis debates… revisen la cantidad de mujeres que han sido sumariadas en las distintas reparticiones públicas luego de haber denunciado actos de acoso laboral, actos de persecución, actos de acoso sexual incluso. Es una cifra que llega a dar vergüenza.
¿Qué viene en su futuro político?
-Hoy me encuentro 100% concentrado en el desafío de llevar adelante mi empresa, recuperar tiempo con mi familia y, además, con mi señora estamos en pleno proceso de crear una fundación para dar soporte a aquellas familias cuyos hijos nazcan con deficiencias cardíacas, que es la experiencia familiar que nos tocó vivir. Y en lo político, creo que mi rol hoy es impulsar nuevos liderazgos. Creo que hay grandes jóvenes en RN, la UDI, Evópoli que pueden ser alternativas serias, reales, responsables para las próximas elecciones. Más que eternizarnos en la búsqueda del poder o hacer una carrera de esto, lo que corresponde es abrir paso a las próximas generaciones.
"...en la lista senatorial una amplia mayoría optó por alternativas distintas, y eso supone un acto de humildad, de reconocimiento, de integrar visiones, ideas y miradas".