José Francisco Montecino L.
A casi un mes de que se cumpla un año del inicio de la campaña de vacunación masiva contra el covid-19 en la Región de Antofagasta, de las 674.806 personas que componen la población objetivo a vacunar, el 90,9% ya ha recibido, por lo menos, su primera dosis contra el coronavirus, según los datos del avance del proceso de inoculación del Departamento de Estadísticas e Informaciones de Salud (DEIS).
Lo anterior corresponde a las personas de 3 años en adelante, quienes han podido recibir vacunas contra el covid-19 autorizadas por el ISP durante este año.
En tanto, el 86,2% de la población de la zona ya ha recibido su segunda vacuna contra el covid-19, y 337.187 ya han recibido su dosis de refuerzo.
Esto demuestra el rápido avance de la estrategia de inmunización a la población que se ha desplegado en todo el país para controlar la crisis sanitaria desatada por el coronavirus desde el 2020.
Rezagados
Sin embargo, un total de 61.237 personas aún no reciben ni siquiera la primera vacuna contra el covid-19 a nivel regional. El mayor grupo etario con rezagados corresponde a los menores de 3 a 5 años, con apenas un 24,1%.
El seremi de Gobierno, Marco Vivanco, manifestó que el ritmo de inoculación en este rango etario "ha estado dentro de lo planificado. Sabíamos que estas últimas dos semanas previas a Navidad y Año Nuevo iban a ser un poco más lentas de lo que había sido las primeras, donde estábamos avanzando en el orden del 10% semanalmente. Esperábamos que se redujera a la mitad, y se está manteniendo eso".
En tanto, en el resto de los rangos etarios el avance de vacunación supera el 90%, incluso llegando a bordear la totalidad de la población del grupo, como es el caso de las personas entre 50 y 59 años (98,7%) y aquellos entre los 70 y 79 años (98,1%).
Riesgos
Si bien es un porcentaje menor el que aún no inicia su esquema de vacunación, Vivanco recalca que "vamos a insistir de que la vacunación es voluntaria, pero que todos debemos, a la luz de los resultados, entender que es muy importante estar vacunado. No solo por uno, sino también por los demás. Hay una fuerte ola por la variante ómicron en Europa, y que aún no ha llegado con tanta fuerza a la región. Es una luz de alerta, que nos debe poner en conciencia de que tenemos que buscar todas las alternativas necesarias para que esta nueva variante no nos complique como las anteriores".
Al no estar vacunados contra el covid-19, y con una alta tasa de inoculación en la población, el principal riesgo que generan estas personas es para ellos mismos, explica el doctor Francisco Salvador, infectólogo del Hospital Regional y académico de la U. de Antofagasta.
Menciona que "para la población no debería ser mayor problema. El tema es que, en estos pacientes que no se han vacunado, estamos viendo los cuadros que veíamos antiguamente", como por ejemplo complicaciones respiratorias, a los 10 días del contagio y terminan requiriendo ventilación mecánica. "El mayor riesgo es, por una parte, que estos pacientes son los que van a caer en ventilación mecánica o con una evolución muy grave, como tromboembolismos. Y el otro tema es que permiten, a través de persistir en no vacunarse, la circulación del virus a nivel poblacional", explica Salvador.
El doctor Carlos Pérez, infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián, manifiesta que, al igual que en la zona, "hay un porcentaje a nivel nacional, de cerca un 10% de la población, que a estas alturas no ha querido recibir vacuna contra el covid-19. Y ello es un riesgo, porque naturalmente si se exponen a cualquiera de las variantes que están circulando, incluyendo la ómicron, pueden infectarse, pueden complicarse e incluso fallecer y además pueden contagiar a otras personas, inclusos vacunadas".
Pérez recalca que "es muy importante que podamos avanzar en ese 10% a nivel nacional. Que estas personas comprendan que son vacunas seguras, efectivas y probadas en millones de personas, y que los van a proteger".
El doctor Miguel Acevedo, académico de la Escuela de Medicina de la U. Mayor, sostiene que este 10% de rezagados debería ir disminuyendo a medida que avance la campaña de inoculación en menores de edad. "Partimos la vacunación en edades decrecientes, empezamos con los adultos mayores, luego nos acercamos año por año hacia los más jóvenes. Tenemos estudios que hablan de que es posible vacunar a los niños, y vamos a llegar, en algún minuto, a tener una cobertura plena".
Acevedo comenta que "este 10% debería disminuir a una mínima proporción, porque constituye un grupo susceptible, que puede enfermar, y puede constituir reservorios de enfermedad, personas que permitirán circulando en el medio, y eso nos afecta a todos".
"Este 10% debería disminuir a una mínima proporción, porque constituye un grupo susceptible, que puede enfermar, y puede constituir reservorios de enfermedad, personas que permitirán circulando en el medio".
Dr. Miguel Acevedo, Académico Escuela de Medicina Universidad Mayor