Un rebrote de la variante delta de covid-19 en la ciudad china de Xian, cuyos 13 millones de habitantes llevan bajo estricto confinamiento desde el jueves, disparó el aumento diario de casos en China a su máximo en los últimos 21 meses, pese a las duras medidas de prevención que aplica el país, mientras que Europa continúa aplicando restricciones por el avance de ómicron.
La ciudad de Xian, capital de la provincia de Shaanxi (noroeste) y célebre por acoger el famoso Ejército de Terracota, acumula desde el 9 de noviembre 485 positivos, todos por transmisión local, según las últimas cifras difundidas por las autoridades.
De los 158 casos autóctonos notificados por la Comisión Nacional de Salud de China, 155 se localizaron en Xian. La jornada anterior los positivos locales fueron 87, la mayoría de ellos (75) también en esa urbe.
Esta oleada de contagios, atribuida a la variante delta y en la que no se ha informado sobre ningún caso por ómicron, se produce cuando falta poco más de un mes para la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, un evento que el Gobierno chino está empeñado en proteger a toda costa.
Pekín se blinda
Ante la situación en Xian, la capital anunció un refuerzo de las medidas preventivas, pidiendo a sus habitantes que no dejen la ciudad si no es necesario -ni siquiera durante las celebraciones del Año Nuevo chino- y limitando a diez el número de personas permitidas en reuniones privadas, entre otras restricciones.
ómicron en europa
China sigue intentando dominar a la variante delta, mientras Europa lidia con ómicron que sigue avanzando a pasos agigantados.
Así, ayer Bélgica estrenó nuevas restricciones sanitarias, que incluyen el cierre de cines, teatros y salas de conciertos y vacían las gradas de los estadios, lo que generó masivas protestas del sector de la cultura.
El primer ministro belga, Alexander de Croo, cuyo Gobierno federal acordó las medidas con las regiones Flandes, Valonia y Bruselas, justificó la decisión por prudencia ante la nueva variante ómicron, de la que se sabe que es más transmisible que delta.
El objetivo, dijo el premier belga, es "ralentizar el avance" de ómicron, "gestionar la presión en los hospitales" y garantizar que los colegios abrirán el próximo 10 de enero.
Por su parte, otras nuevas restricciones de aforo para frenar los contagios de la variante ómicron entraron en vigor en Escocia, Gales e Irlanda del Norte, mientras el Gobierno central británico sopesa la posibilidad de ampliar las limitaciones en Inglaterra.
El primer ministro británico, Boris Johnson, continúa evaluando la severidad de la enfermedad que provoca ómicron antes de decidir si aprueba nuevas normas para evitar infecciones, medidas que se aplicarían eventualmente en Inglaterra.
En paralelo, cuando se acaba de sobrepasar el simbólico umbral de los 100.000 casos diarios, Francia entró de lleno en su quinta oleada de covid-19 temiendo una paralización del país por un esperado aumento de las bajas laborales debido a la contagiosidad de ómicron.
En la víspera del Consejo de Ministros que propondrá nuevas reglas para frenar el avance del virus y evitar así "la desorganización" del país proyectada esta semana por el Consejo Científico que asesora al Gobierno, un grupo de 50 trabajadores sanitarios publicó una carta pidiendo que se postergue la vuelta al colegio, prevista para el 3 de enero de 2022, hasta que la incidencia haya bajado a niveles considerados seguros.
Perú volverá a clases
Con más plazo sobre respecto el mismo dilema, las escuelas de Perú volverán a impartir clases presenciales a partir de marzo de 2022, cuando comienza el nuevo año escolar, tras haber permanecido la gran mayoría de ellas dos años enteros cerradas por la pandemia del covid-19.
485 positivos a covid-19 acumula la ciudad de Xian, entre los cuales 155 son por transmisión local.
3 de enero Francia pretende abrir los colegios, pese a llegar a un récord de 100.000 contagios diarios.