Titulada en gastronomía internacional y tradicional chilena, en noviembre del 2020, en plena pandemia, Nathalia decidió renunciar a su trabajo de cuatro años en el Hospital Regional de Antofagasta, para iniciar el emprendimiento que siempre había soñado. Y es que durante diez años se dedicó a hacer tortas y postres en forma paralela a trabajos formales, hasta que decidió ir iniciar su proyecto "Pastelería 504".

"Mentiría si dijera que fue fácil renunciar a un trabajo estable después de un estallido social y más encima en plena pandemia. Hasta yo me decía, '¿que estay haciendo? loca!' Pero gracias al apoyo de mi familia, pareja y amigos lo pude lograr y lo estoy logrando hasta el día de hoy", comenta.

¿Dónde nació y qué recuerdo guarda de su infancia?

-Soy nacida y criada en Antofagasta. Viví la mayor parte de mi infancia, y la que más recuerdo, en Calle Valdivia, block A departamento 504. Por esa razón mi emprendimiento fue llamado "Pastelería 504". Tengo los recuerdos aún vivos ayudando a mi mamá Blanca (mi abuela materna que ya no está) a cocinar, usando lentes para cortar cebolla y no llorar o siendo un colgador humano con masa de pantrucas en los brazos. La infancia fue lo mejor.

¿Cuál es su lugar favorito de la región?

-La costa y la playa. Lo mejor es caminar por el borde costero o solo tirarse en la arena a mirar el mar mientras cae el atardecer, es de lo más relajante y me ayuda a desconectarme un poquito de la locura emprendedora.

¿En que proyectos está trabajando actualmente?

-Hoy me dedico 100% a mi emprendimiento. Creando productos nuevos, diseñando y personalizado todo tipo de tortas. 'Pasteleria 504' actualmente es una tienda virtual así que estoy entre tomando pedidos, comprando insumos y horneando.

¿Qué le apasiona de su emprendimiento?

-La cocina es apasionada de donde se mire. Todos los estilos siempre van evolucionando. Las combinaciones de colores, sabores y texturas. Ver el resultado final de cada preparación es lo mejor y correr de un lado a otro es normal, el estrés es mi pasión.

¿Cuáles son sus grandes motivaciones en la vida?

-El trabajar para mí, el amor por lo que hago. Siempre me ha gustado crear y diseñar. Y en cada torta que decoro trato de transmitir mi estilo y que los clientes me escriban y me digan "le dejo la decoración a tu creatividad", es lo mejor.

¿Cuál fue la mayor enseñanza de sus padres?

-El amor, el apoyo incondicional. Ellos fueron los primeros que me dieron el empujón para atreverme a dar el salto y emprender.

¿A quiénes admira?

-Admiro mucho a las mujeres que me rodean. En especial a mi mamá, hermana y amigas. Porque todas están luchando su batalla y logran siempre reinventarse, logrando cumplir todo lo que se proponen cueste lo que cueste. Las mujeres somos poderosas, podemos lograr todo y más!.

En lo personal ¿cómo la marcó la pandemia?

Fue con altos y bajos. Ya que en un momento se hizo un poco difícil poder salir a comprar insumos por el tema de los permisos. Los horarios de las tiendas y el stock de ciertos productos también fueron complejos, pero al mismo tiempo, las ventas subieron

¿Cuál es su mayor sueño por cumplir?

-Espero que mi sueño de llegar a lo largo de Antofagasta se cumpla. Entregando a cada hogar un poquito del trabajo que hago con tanto amor y dedicación y así poder hacer crecer. Los invito a seguirme y conocer más de mi trabajo en Instagram como @pasteleria_504.