El diseñador y emprendedor Nicolás Gómez y la traductora e ingeniera en finanzas Katherine Valdivia son los creadores de Eneká chocolates y manjar emprendimiento dedicado a la fabricación, producción y distribución de variedades de alfajores.

Juntos llevan 5 años desarrollando está idea de negocio. Todo partió cuando Nicolás se vio sin trabajo en 2015, y comenzó a fabricar alfajores, logran gran aceptación entre amigos, familiares y conocidos lo que lo llevó a continuar con este emprendimiento. "Hemos logrado posicionarnos en el paladar de los dulceros y chocolateros de Antofagasta, esperamos seguir creciendo como emprendedores y familia para seguir llevando un producto de calidad a sus bocas".

¿Dónde nacieron y qué recuerdos guardan de su infancia?

-Nací en Santiago, pero viví la mitad de mi infancia en Las Rocas de Santo Domingo, recuerdo también que mi madre trabajaba en Llolleo donde aparte de trabajar como químico farmacéutico logro adquirir una confitería en ese lugar, lo que me conecta de alguna forma al emprendimiento que tenemos hoy.

La otra mitad de mi infancia fue acá en Antofagasta, ya que a mí padre lo trasladaron a esta ciudad. Recuerdo siempre haber tenido una infancia súper deportista, la cual pude llevar a cabo gracias al apoyo constante de mis padres.

Siempre desde chico tuve esas ideas de hacer negocios, de crear grandes empresas, de comprar y vender y gracias a esos gustos nos encontramos emprendiendo y desarrollando está idea de negocio junto a Katherine.

¿En qué proyectos están trabajando actualmente?

-En este momento nos dedicamos 100% a la fabricación, producción y distribución de los productos Eneká Chocolates & Manjar (variedades de alfajores, cuchufli, montón de maní, chocotejas), Eneká Natural (frutas y vertieras deshidratadas tipo snack y/o aliño, ejemplo pebre deshidratado).

¿Cuál es su lugar favorito de la región, por qué?

-Nos encanta la magia del desierto, San Pedro es uno de nuestros destinos favoritos como familia, amamos su onda y su libertad fuera de la ciudad. También nos encanta el borde costero de Antofagasta y lo genial que es estar a solo unos pasos de salir de tu casa a tomar once en la playa.

¿Qué los mueve, cuáles son sus grandes pasiones en la vida?

-Las ganas de ser cada día mejores, nuestra familia y nuestro pequeño emprendimiento.

¿Cuál fue la mayor enseñanza de sus padres?

-La perseverancia, la responsabilidad y que siempre me dejaron ser, pero que me encargara de ser el mejor en lo que hago.

¿Qué te apasiona de su profesión u oficio?

-Que es dinámico, es desafiante ya que tenemos que estar en constante innovación para siempre estar vigentes en el mercado antofagastino.

¿En lo personal, cómo los ha marcado la pandemia?

-Creo que como equipo la pandemia, nos marca un antes y un después, ya que fue el momento crucial en dónde las ventas subieron muchísimo, la demanda de productos que tuvimos fue impresionante y eso nos llevó a lograr poner varios puntos de venta en Antofagasta ya que nos hicimos de alguna forma muy conocidos.

¿A quién o quiénes admiran?

-Admiro a mis padres, al fin y al cabo son quienes me enseñaron la receta y el amor por la comida. Admiro a mi hijo y en lo que se ha convertido hoy a sus 14 años. Admiro a los deportistas, siempre quise ser uno y me emociono con sus capacidades y ganas de siempre querer dar lo mejor de sí mismos.

¿Cuál es su mayor sueño? ¿Estarían dispuestos a compartirlo?

-Que Eneká no pare de crecer jamás. Nos gustaría tener una pequeña fábrica con local comercial, que puedas encontrar nuestros productos acá o en todo el país y por qué no en todo el mundo.