Agencias/Redacción
Un complejo escenario enfrentan varios gobiernos europeos, en el viejo continente y en el Caribe, ante la baja adhesión de sus ciudadanos a las nuevas medidas adoptadas para controlar la pandemia.
La situación más ilustrativa es la de la isla Guadalupe, parte del territorio insular francés, donde se han producido sucesivas manifestaciones contra la obligatoriedad de la vacuna anti covid para los trabajadores de la salud y para quienes realizan labores de cuidado.
Desde la semana pasada sus habitantes protagonizan disturbios, barricadas y saqueos. La tensión obligó a cerrar los colegios el lunes y en los episodios más violentos se han registrado enfrentamientos armados con las fuerzas de seguridad.
Las protestas se han extendido a la isla vecina de Martinica y para tratar de contener la situación hay unos 2.000 policías y agentes antidisturbios desplegados en el territorio, a los que se suman más de 200 efectivos que llegaron durante el pasado fin de semana.
El Ministerio de Ultramar francés anunció su disposición a buscar otro tipo de vacunas sin ARN mensajero para quienes rechazan las fórmulas tradicionales contra el virus, mientras que el primer ministro Jean Castex anunció una instancia de diálogo para enfrentar la crisis.
En los últimos días, más de 90 personas han sido detenidas, muchas de las cuales, según las autoridades, tenían antecedentes por otros delitos.
La vacunación obligatoria podría ser el detonante de un conflicto que tiene otros componentes. En Guadalupe un tercio de la población vive por debajo de la línea de pobreza, la tasa de desempleo es del 19%, hay constantes cortes de agua y poco acceso a internet.
El presidente Emmanuel Macron ha dicho que la situación en la isla es "muy explosiva", pero que las medidas son necesarias para proteger la salud de los franceses.
Países Bajos
Algo similar ocurre desde el viernes de la semana pasada en Países Bajos. La decisión de las autoridades de excluir del pase covid a quienes no estén vacunados, aunque tengan un PCR negativo, movilizó el viernes a miles de personas en Róterdam en rechazo a las restricciones.
Las protestas derivaron en disturbios y enfrentamientos con la policía que se repitieron el fin de semana y el lunes en distintas ciudades del país. Según cifras oficiales 173 personas han sido detenidas por actos de violencia "selectiva" y "altamente organizada", que incluye el uso de fuegos artificiales, piedras e incluso disparos contra la policía.
Unión Europea
Ante la ola de protestas, que también se han producido en Bélgica y Croacia, la Comisión Europea instó a sus ciudadanos a cumplir las medidas adoptadas por los Estados miembros.
"Entendemos que desde un punto de vista individual estén cansados de las restricciones pero desde el punto de vista de una comunidad es importante mantenerse unidos y cumplir las restricciones porque es la vía de salida para la pandemia", dijola portavoz del organismo, Dana Spinant.