Efe/ Redacción
Las primeras patentes para vehículos de entrega no tripulados consiguieron en mayo tres empresas chinas en Pekín que amenazan el trabajo de millones de repartidores, pese a que aún sus operaciones se reducen a zonas piloto.
En 2020 se disparó la demanda de productos a domicilio durante la pandemia en el gigante asiático (ver recuadro) y en todo el mundo, cuando se pasó más tiempo en casa.
Es así que en el último año y medio se ha recurrido constantemente a vehículos no tripulados con el fin de proveer de mercadería a las comunidades, en lo que ha incidido la estrategia china de tolerancia cero contra el coronavirus que aplica el cierre total de un barrio cada vez que se detecta un nuevo caso.
Asimismo, según un informe de la firma de inversión Chentao Capital, antes de tres años el costo de un vehículo de reparto no tripulado tendrá el valor cercano a los 100.000 yuanes, algo así como 15.500 dólares, lo que los haría más atractivos para las empresas dedicadas al reparto de productos.
De esta manera, según datos de la empresa de comida a domicilio Meituan, una de las tres compañías chinas junto a JD.com y Neolix que lograron las patentes, más de 4,7 millones de repartidores recibieron un salario en su plataforma en 2020, lo cual supuso un desembolso de 48.690 millones de yuanes (7.537 millones) el mayor costo operativo al que se enfrenta la empresa.
Por su parte, la plataforma de comercio electrónico JD.com emplea a 190.000 repartidores que se encargan de "la última milla", la parte más compleja de una red logística. Por este motivo, las empresas del sector llevan ya tiempo explorando la posibilidad de sustituir a sus repartidores por robots, ya sean terrestres o aéreos.
Ya en 2016, Meituan instituyó en su organigrama un grupo de trabajo dedicado a la tecnología de vehículos de entregas autónomos y en 2018 presentó su primer vehículo diseñado para operar dentro de un centro comercial de Pekín.
Drones
En julio de este año Meituan llegó a un acuerdo con el distrito Jinshan de Shanghái para lanzar una zona de pruebas de entregas con drones.
Estas empresas no sólo tienen en cuenta una potencial mayor rentabilidad, sino que se preparan para un futuro en el que no podrán contratar repartidores tan fácilmente.
Según el XIV Plan Quinquenal de China (2021-2025), la población en edad de trabajar, que tiene entre 16 y 59 años, se reducirá en 35 millones de personas, lo que implicaría una reducción de la mano de obra procedente de las áreas rurales de la que se nutren estas empresas.
De esta manera, el Ministerio de Recursos Humanos chino ya indicó en abril que 30 ciudades, entre las que se encuentran algunas de las principales como Pekín, Cantón o Shanghái, se enfrentan a "escasez" de repartidores de paquetes que, entregan entre 150 a 200 paquetes al día, según señaló el Economic Information Daily.
Escaleras y ascensores
Según el mismo informe de Chentao Capital, actualmente las entregas más adecuadas para los vehículos no tripulados corresponden a las de supermercados o a las de producto que, al contrario de la comida preparada, no requiere inmediatez.
Lo anterior, porque en el caso de los robots no tripulados, el destinatario es el responsable de recoger los productos, debido a que estos vehículos no son capaces de llegar con el encargo hasta la misma puerta.
De esta forma, en estos momentos el hecho de que estos vehículos no puedan tomar ascensores o subir escaleras representa una desventaja esencial en comparación con un repartidor humano, pero el sector, según el citado informe "se encuentra todavía en etapa preliminar a una aplicación comercial masiva".
15 mil dólares
2018 será el costo de un vehículo no tripulado de repartos antes de tres años, algo atractivo para las empresas.