La puesta en marcha del nuevo proceso de regularización migratoria, para extranjeros que hayan ingresado al país por pasos habilitados antes del 18 de marzo de 2020 y permanezcan en condición de irregular, enfrenta la recta final de un proceso que finaliza en octubre próximo.

La medida implementada en el marco de la nueva ley de migraciones, en un proceso abierto desde el 20 de abril pasado y que se extiende hasta 180 días desde su publicación en el Diario Oficial, sigue al primer proceso de regularización que habilitó el actual gobierno en 2018.

El actual procedimiento de regularización para extranjeros registraba hasta el 16 de septiembre pasado 517.210 solicitudes generadas a nivel país, según datos del Departamento de Extranjería y Migración (DEM). De esta cifra, 145.654 solicitudes figuran como completadas (en un proceso que incluye pago y envío).

Alvaro Bellolio, director del DEM, valoró los registros obtenidos hasta la fecha, considerando la actual emergencia sanitaria. "Tenemos más de 145 mil extranjeros que decidieron solicitar su visa y permiso de trabajo, con lo que regularizaron su situación -o cambiaron de tipo de visa-. Esto es una buena noticia dado que el sustento económico de muchos migrantes se vio disminuido durante los últimos 18 meses por la pandemia y las cuarentenas, y les permite permanecer regularmente dado que muchos llevan años en nuestro país, de forma regular y responsable", afirmó.

"Acá hay señales contrapuestas. Por una parte, el Gobierno hace énfasis en que se debe entrar de forma regular a nuestro país, con visa y RUT, para facilitar la inserción. Sin embargo, cuando se entregan las señales que ha dado el Frente Amplio y el Partido Comunista que les prometen visas y casa a quienes ingresan clandestinamente, se dificulta que decidan tomar la decisión responsable de regularizar por los canales legales existentes", agregó Bellolio.

De acuerdo a los registros del DEM, la Región Metropolitana encabeza el registro de solicitudes completadas (65,3%). Luego siguen Valparaíso (6,54%) y Antofagasta (6,04%). Más atrás se ubican Tarapacá (4,57%), O'Higgins (3,5%) y Coquimbo (2,51%). En cuanto a segmento de edad, el 88,3% corresponde a adultos y el 11,6% a niños, niñas y adolescentes (NNA).

El actual proceso de regularización migratoria puede cumplirse en su totalidad en línea, y cuenta con un valor de US$ 90.

Falencias

Para Francisca Vargas, directora de la Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados de la UDP los procesos de regularización como el implementado en el país siempre resultan favorables, aunque mantiene observaciones. "Es bueno que exista y que se haya implementado", opina.

"Ahora bien, lo anterior, en todo caso, no está exento de algunas falencias. Por ejemplo, es inconcebible que no se haya incorporado a personas con ingreso por paso no habilitado. Si miramos la realidad por sobre las ideas que hay en nuestras consideraciones 'ideales' sobre la migración, obtenemos que las crisis políticas de la región fuerzan a personas a huir y que, en su desesperación y producto de lo restrictivo de las vías legales, optan por ingresos irregulares con el objetivo de obtener protección o una vida mejor. La oportunidad también debió haber estado dada para estas personas, que existen y van a seguir existiendo", agrega Vargas.

Según han informado desde el DEM, el proceso ha abierto una ventana para aquellos que ingresaron de manera clandestina debido a que podrían regularizar su situación migratoria saliendo de Chile y solicitando una visa en cualquier consulado del extranjero. Esta opción permitiría ingresar nuevamente al país de acuerdo a la institucionalidad y reglas definidas por el Gobierno.

En tanto, de acuerdo a registros del DEM, durante el primer proceso regulatorio implementado a partir de abril de 2018, sumado a las solicitudes de regularización mediante el procedimiento tradicional en la misma fecha, se regularizaron más de 210 mil extranjeros que habían ingresado de forma irregular al territorio nacional. Bellolio, en relación al actual proceso migratorio, identifica un perfil mayormente homogéneo en la ubicación geográfica de los extranjeros. "Lo que hemos visto es que la migración se ha ido centralizando, algo que es una dificultad no solo en esta materia, sino en prácticamente todas las políticas públicas.

En ese sentido, si los extranjeros que entraron a Chile de forma regular antes del 18 de marzo del año 2020, terminan en la capital, se debe trabajar con las regiones para ver las posibilidades de desarrollar sus proyectos de vida y entender la migración regular como una oportunidad, siendo claros que la migración irregular no debe ser normalizada", explica.

"Es inconcebible que no se haya incorporado (en la ley de migraciones) a personas con ingreso por paso no habilitado".

Francisca Vargas, Directora de la Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados de la UDP