Ley de "No chat" al conducir
El Congreso aprobó modificaciones que aumentan las multas a quienes manipulan un teléfono móvil u otro artefacto al momento de guiar un vehículo motorizado. Ahora, al ser una falta gravísima la multa puede llegar hasta las 3 UTM (160 mil pesos) y una suspensión de licencia de conducir de hasta 90 días. Un cambio que busca reducir los accidentes de tránsito.
Durante los días previos a Fiestas Patrias, el gobierno y las autoridades relacionadas con las normas de tránsito, lanzaron la campaña "La otra pandemia", que buscaba reducir la tasa de muertes por accidentes automovilísticos que en el país llega a cifras alarmantes. Se buscaba sensibilizar a la comunidad respecto a la importancia de la responsabilidad al conducir un vehículo motorizado.
Los resultados no fueron los esperados y por ello los esfuerzos por reducir los índices de mortalidad en calles y carreteras son bien recibidos.
El pasado jueves el Congreso aprobó y dejó lista para su promulgación importantes modificaciones a la Ley de Tránsito que eleva las multas a los conductores que lo hacen sin estar atentos a las condiciones viales. Realidad que se había multiplicado con el avance de la tecnología que permite llevar teléfonos móviles y reproductores de sonidos e imágenes hasta las cabinas de los vehículos.
Esta modificación llamada "Ley No Chat" eleva de falta a grave a gravísima a quienes "al conducir lo hacen manipulando un dispositivo de telefonía móvil o cualquier artefacto electrónico o digital, que no venga incorporado en el mismo".
Al ser falta gravísima la multa puede llegar hasta las 3 UTM (160 mil pesos) y una suspensión de licencia de conducir de hasta 90 días.
Un cambio severo que intenta desincentivar una costumbre que se está arraigando entre los conductores y que ha terminado en múltiples accidentes algunos de ellos con víctimas fatales.
Las estadísticas de Carabineros especifican que la principal razón de accidentes viales es no estar atentos a las condiciones de tránsito y si existe un agente distractor como los dispositivos móviles se coincidirá que quienes lo hacen cometen una infracción que puede costar la vida propia y/o la de terceros.
El Estado en estos casos debe cautelar que exista seguridad en las calles y obligar al respeto de las leyes y quiénes no lo hacen tienen que aceptar las infracciones y multas. Una medida de coerción que claramente ha demostrado tener eficacia, como la obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad, que tras el anuncio de las multas hoy ya es una sana costumbre.