"Nos hemos sentido muy bien en Calama y nos ha gustado mucho la ciudad"
ANTOFAGASTINIDAD. John Chuquitaype Murillo, cirujano general del Hospital Carlos Cisternas.
John Chuquitaype Murillo es un médico cirujano general que presta sus servicios en el Hospital Carlos Cisternas de Calama. Si bien nació en Colombia, la mayor parte de su vida transcurrió en Venezuela, para luego asentarse en Chile.
Este profesional de la salud y su familia dicen estar enamorados de la región y sus paisajes, así como también de sus habitantes. "Nos hemos sentido muy bien en Calama y nos ha gustado mucho la ciudad".
¿Qué recuerda de la infancia y de sus padres?
-Mis papás eran personas bastantes humildes, ellos no eran personas de dinero, mi mamá es costurera ella tenía sus máquinas de coser en la casa y mi papá técnico electricista que iba de casa en casa arreglando aire acondicionado, neveras y él con mucho sacrificio siempre dio prioridad al estudio de mí y de mis hermanos.
¿Cuándo llegó a Calama cual fue su primera impresión?
-La primera vez que paso por Calama fue por casualidad, a través de un vuelo Calama-Santiago, Santiago-Lima y Lima-Caracas, yo vine a presentar el examen teórico del Eunacom, no conocía Calama, no sabía que existía esta ciudad, yo había pasado por Santiago, por Viña del Mar, cuando llego a Calama llegué a un ambiente muy distinto a los días previos en otros lugares de Chile. Me llamó la atención el desierto, que hacía frío, había sol y no llovía, fue de paso nada más. Posteriormente un amigo que trabaja en el hospital, conversamos por las redes sociales y raíz de ahí que caí aquí en Calama, esa fue la primera experiencia que tuve con la ciudad.
Desde su primera visita hasta ahora, ¿ha cambiado su impresión de la ciudad?
-Yo estaba acostumbrado a una ciudad que tiene mucho verde, parques, jardines, sin embargo, a mí me gusta Calama, a mi esposa le gusta Calama. Cuando me vine con mi esposa y con mis hijos, yo les dije miren Calama es una ciudad que no tiene mucho verde, pocos árboles, hace mucho sol, pega mucho el frío y es desierto. Cuando llegamos a Calama mi sorpresa cuando bajamos del avión fue que dijeron que bonito se ve todo eso, les encantó y desde ese momento nos hemos sentido muy bien en Calama y nos ha gustado mucho la ciudad.
¿Cómo nació la vocación de servicio en el área de la salud?
-En el área de la salud, desde pequeñito yo tenía tres o cuatro años, acompañaba a mis papás cuando nos llevaban al pediatra y una vez mi hermana se enfermó, estuvo grave y vi como el pediatra que la atendió, vi cómo trabajó y me gustó mucho, de ese momento dije que iba a estudiar medicina.
¿Cómo es la vida para quienes laboran en estas áreas?
-Es una vida bastante sacrificada, desde que uno decide estudiar la carrera, ya es mucho sacrificio, tú ves mucha gente que disfruta y viaja, sin embargo, tú estás estudiando, estas dejando de hacer cosas, de compartir con familiares por estar estudiando, es bastante sacrificado, pero al que le gusta no es un sacrificio.
¿Cómo les ha afectado la pandemia en el trabajo y sus vidas habituales?
-Ha sido muy estresante, debido a que era algo que nos estábamos enfrentando y no lo conocíamos, nos ha cambiado muchísimo al estar encerrado por largo periodos de tiempo, lo digo por mis hijos, por mi esposa que durante por un buen tiempo estuvieron encerrado, por el miedo de agarrar un virus del cual no conocíamos absolutamente nada, y poco a poco nos comenzamos adaptar, empezó el tema de la vacunación, fueron bajando los casos y estuvimos un poquito más libre, sin embargo todavía sigue el miedo de este virus que nos está afectando.
¿Cómo ve el final de toda esta enfermedad y cómo cambiará las relaciones interpersonales?
-Yo creo que esta pandemia en algún momento de va acabar, vamos a quedar con el temor con el miedo de este virus, este miedo que vuelva aparecer otro virus un poco más fuerte del covid. No me imagino ahora saliendo sin mascarilla o saludando de manos a otras personas en la calle, eso en este momento no me lo imagino.
¿Cómo le gustaría ver a la región del futuro?
-A Calama hay muchas cosas que le faltan, me gustaría ver más áreas verdes, donde los niños puedan distraerse y salir, que los niños puedan jugar tranquilos. Falta más recreación. Otra cosa que me preocupa y he visto es sobre la inseguridad que he visto que ha aumentado en este último tiempo.
¿Qué nos falta a nuestras comunas para ser más acogedora en lo material y lo humano?
-Principalmente lo que te estaba diciendo, más áreas de recreación, también la seguridad, que se está incrementando. En lo humano, yo me siento cómodo, nunca me he sentido maltratado hasta ahora.