Cecilia Pimiento (30) inició el camino de la ilustración de forma autodidacta. Desde su labor como asistente de párvulos pudo combinar la habilidad artística con el aprendizaje del mundo infantil a través del arte.

"Toda mi vida he dibujado y un poco de pintura, que han sido mis pasatiempos principales desde niña, al pasar los años inicié con los comics y la escritura, todo autodidacta. Ahora como escritora e ilustradora puedo crear e inspirarme a través de estos recuerdos", comenta.

¿Dónde creció y cuáles son los mejores recuerdos de infancia?

- Siempre he tenido un interés por las escenas, espacios y rincones de la ciudad en las que quizás no todos se fijan al detalle. Poder rescatar historias escondidas que inspiran. Son los recuerdos de calles y lugares como también zonas naturales los que siempre he de recordar, donde los días en familia a orillas del Río Loa me transportan a mi infancia.

¿Cuáles diría que son las principales enseñanzas que le dejaron sus padres?

-Estudiar y crecer como persona. Disfrutar y tener experiencias que te enseñen a ver la vida de una forma abierta. Que a pesar de las adversidades debemos dejar el orgullo de lado y mantenernos unidos.

¿Cuál es su lugar favorito de la región?

-Lugares naturales y rurales que están a los alrededores de la ciudad, que te regalan paisajes hermosos y enigmáticos. Lo rico de las diferentes culturas y costumbres que se pueden encontrar y que hacen sentir orgullosa de ser parte de esta tierra.

¿Qué es lo que más disfruta de su profesión?

-Trabajé varios años como técnico en Educación Parvularia. Lo que más disfruto de esta profesión es poder volver a ser niña, jugar y enseñar, crear nuevas experiencias y formar vínculos tanto con bebes como a niños y niñas. Un ambiente en el que sientes que no envejeces. Y ahora como escritora e ilustradora, el disfrute de poder viajar mentalmente a mundos ficticios, es lo mejor. La imaginación explota y puedes crear lo que sea, un escape relajante el escribir y dibujar ante tanto encierro.

¿En qué fue lo que más se vio afectada en esta pandemia?

-El encierro después de un tiempo empezó a generarme mucha ansiedad y mucha incertidumbre de lo que fuera a pasar. No poder sacar a mi hijo a pasear por el peligro del contagio. Fue muy difícil para mí y mi familia.

¿Qué cambios sociales estima usted que ayudarán al mejor desarrollo del norte del país?

-Me gustaría poder ver que las oportunidades laborales propias de la zona fueran principalmente para gente de la zona. Poder incentivar mejor a los municipios a tener y financiar espacios de recreación e ir creciendo con el apoyo a artistas que se mantienen escondidos. Creo que se puede financiar muchos proyectos para que la ciudad sea más viva, más fresca, que den ganas de salir y por supuesto, más seguridad.

En lo personal, ¿cuál es el mayor aprendizaje durante este periodo?

-Que puedo explotar mucho más mi creatividad. El no saber qué hacer es solo una excusa y que puedo evitar que la ansiedad por la que pasamos, no nos puede ganar. Ahora se valora todo lo que antes ignorábamos. Poder salir y disfrutar un recital o una comida, es un privilegio.

Cuáles creen que son los cambios más urgentes que requiere la ciudad?

-Más actividades para los niños y jóvenes que en un gran porcentaje se aburren o se deprimen al no haber espacios de esparcimiento. El norte como la región, es hermoso y único en el mundo, debemos valorar lo que tememos, quererlo y respetarlo.