"Para mí la lección más importante de esta pandemia es resaltar el valor de la vida"
ANTOFAGASTINIDAD. José Antonio Villalobos, periodista.
Hoy vive en frente al ex Hospital Regional de Antofagasta. El lugar en donde nació hace ya 49 años. Fue justamente en la sección de maternidad en donde permaneció 23 días por su bajo peso al nacer. Para José Antonio Villalobos, antofagastino, periodista y hoy funcionario del Gobierno Regional de Antofagasta salir al balcón de su departamento y contemplar el viejo edificio es conectarse con el inicio de su gran amor por la capital regional.
Tuviste un paso de casi 10 años por Santiago ¿extrañabas Antofagasta?
-Claro que sí. A los ocho años por el trabajo de mi padre nos trasladamos a Santiago. Todo era distinto. Una ciudad enorme, con largos tiempos para moverse de un lugar a otro, sin redes de contactos. Siempre pensamos en volver. Me sentía como un antofagastino "secuestrado" en Santiago.
Con tus palabras desprendo que te sientes identificado con la zona, sus instituciones y su gente.
-Seguro. Para mí la costa tiene una magia especial. El mar… su color, el sonido de las olas, la luna que se refleja por la noche, es el paisaje que me enamora y me conecta con mi tierra. De sus instituciones mi compromiso está a mil con el CDA. Es un amor incondicional. Es fácil ser hincha de un equipo grande, con títulos y copas. La gracias es ser de uno de provincia que sabe más de penas, que de alegría. En la Pacífico Norte del Calvo y Bascuñán estuve, estoy y estaré. Con el CDA mi conexión es total. Con los colores celeste y blanco hasta mi último aliento.
-¿Cómo definirías al antofagastino?
-Creo que no tenemos gran identidad. Como que nos falta amor por nuestro terruño. Una noche de verano me tocó estar en una disco en Arica. Ya de madrugada se hizo el típico concurso. El desafío era cantar el himno de la ciudad. Fue impresionante ver como se peleaban para subir al escenario. Fue muy emocionante escuchar a 900 personas cantar a capela y a todo pulmón el himno de la ciudad. Si nos piden que cantemos el himno de Antofagasta… ¿cuántos se lo saben? En Calama los actos oficiales terminan con la gente entonando el himno de la ciudad.
¿Qué has sentido en estos meses de pandemia en lo personal y familiar?
-Ufff ha sido difícil, como para todos. Largos períodos de encierro, adaptarse a nueva forma de trabajo, mis papás sin ver a sus nietos. Tuvimos que adaptar toda la casa. Armar dos oficinas, una para mí y otra para mi esposa Claudia, también periodista, hoy funcionaria del Poder Judicial. También implementamos dos salas de clases, una en cada pieza, para mis hijos Ignacio (14) y Alonso (10). Nos adaptamos todos, pero tengo que confesar que no fue nada de fácil.
¿Crees que en el futuro y tras lo vivido seremos mejores como sociedad?
-Para mí la lección más importante de esta pandemia es resaltar el valor de la vida… la necesidad de demostrar nuestros afectos a quienes queremos y amamos. Debemos sí o sí ser más humanos. Agradecer las cosas simples de la vida: ver a nuestros hijos crecer… agradecer a nuestros padres por traernos a la vida y formarnos… agradecer a Dios por todo lo bueno que nos entrega y por qué no por las dificultades que nos pone en el camino y que nos ayuda a superar.
¿Cuál es tu sueño para Antofagasta?
-Quiero una ciudad limpia, segura y amable. Que en todo Chile nos identifique como lo que debemos ser: La Perla del Norte. Que los que lleguen a vivir por acá, chilenos o migrantes, se empapen de la antofagastinidad y amen a esta tierra que eligieron para vivir y formar familia.
¿Cómo vislumbras el futuro de la ciudad y la región?
-Sueño con una ciudad integral, no dividida entre el sur más pudiente y un norte más desprotegido. Con grandes y cuidados parques. Con un barrio gastronómico ordenado, con playas limpias, con peatonales que podamos transitar sin problemas, llenas de cafés e interesantes conversaciones. Para la región que los sectores rurales de caletas y pueblos del interior tengan agua potable, electricidad y conectividad asegurada todo el año. Con capital humano de jóvenes y nuevos profesionales formados y líderes a nivel mundial en energías renovables.
Sabemos que tienes un hermano gemelo, también periodista ¿Cómo vives esa relación?
-Es muy especial. Hablamos a diario. Es mi mejor amigo, mi padrino de matrimonio y el padrino de bautizo de mi hijo Ignacio. En cada decisión importante de tipo profesional consulto su opinión. Mi hermano José Luis es un gran profesional. Un periodista que maneja el trabajo de terreno y la teoría. Hoy mi hermano es académico y j efe de la carrera de Periodismo de la UCN, el alma mater que a ambos nos formó.