Construyendo nuevas identidades religiosas
"También está suspendida la fiesta en Ayquina; pero la imagen de la Virgen estará recorriendo Calama". Nancy Monterrey, Escritora chuquicamatina
En estos días en que el veranito de San Juan nos abriga en este invierno, hemos tenido varias celebraciones algunas en TV : fiestas de santos, festividades religiosas, que los hermanos inmigrantes nos trajeron. Creencias, cultos, desde donde vinieron muy diferentes a las nuestras. En las escuelas del mineral, nos enseñaban a dibujar el mapa de la carretera panamericana, recorriendo los países Latinoamericanos, cultura, himnos, aprendíamos bailes, para los actos matinales. Especial era el día de Estados Unidos. Más tarde empezamos a venerar a: San Lorenzo patrono de los mineros, en una ocasión, los trabajadores acompañados de sus familias celebraron una Misa en el rajo de la Mina; pidiéndole protección divina, para evitar accidentes y explosiones que mataron a decenas de trabajadores, en otro año celebraron Misa y procesión en la parroquia El Salvador de Chuqui , templo que cumplió 104 años guardando el patrimonio de tantas generaciones: de los que fuimos bautizados, y crecimos en la fe católica, participamos en las Cruzadas de niños que desfilábamos con nuestra banda celeste como soldados de la Iglesia en las procesiones y la Acción Católica.
Este 15 de agosto día de la Asunción; los vecinos del sector" El Peuco de Calama" fueron invitados a reunirse en la calle Lincearan para participar, en la tradicional y solemne procesión de la Virgen María, caminando hacia la nueva parroquia "El Salvador" donde se reúnen las familias de los ex habitantes del mineral y asisten a los servicios religiosos rogando: para que termine el covid en nuestra comunidad que trajo pobreza, enfermedades y muerte en varios hogares. En la Catedral San Juan Bautista y en otras capillas calameña también se realizaron misas, manteniendo las recomendaciones y televisándolas por internet y radio. Este año se anunció oficialmente a los fieles, bailes, agrupaciones que no se realizarían eventos religiosos masivos celebrando la Asunción, para evitar la contaminación. También está suspendida la fiesta en Ayquina; pero la imagen de la Virgen estará recorriendo Calama, para visitar a sus feligreses. Hoy día con las restricciones del virus, la celebraremos en nuestros hogares que son nuestros templos.
Años anteriores en esta fecha, pasaron frente a nuestros hogares en "La fiesta del gran poder" eran otras voces y fraternidades con familias enteras que bailaban y seguían bailando en la rueda de la vida en nuestras calles y avenidas, melodías muy diferente a las que conocíamos. Al acercarnos, vimos que eran bailes promesantes bolivianos de nuestra ciudad y alrededores; llevando la Imagen de la Virgen de Urkupiña que originalmente se venera en Cochabamba. Los bailarines vestían aguayos de colores, plumas en sus cabezas, chalecos, pantalones con fleco, bordados. pedrerías. Eran los Tinkus que danzaban el ritual inca con ademanes de luchas, y música autóctona los seguían los Tobas, aborígenes bailando en la procesión con los sonidos de sus linquillos y quenas, tambores, zancos, sandalias de goma de neumáticos amarrados con cuerdas. También los acompañaban las Sayas, Llamaradas, Morenadas, con brujos, chamanes. Los 17 bailes, unidos en grupos de compatriotas celebraban con alegría; recordando lo que se quedó en su tierra.
Los venezolanos celebran en septiembre, a la Virgen de Comoroto. Recuerdo asistir a una Misa de domingo en la Catedral de Santiago donde había muchos diáconos, vestidos de distintos colores; sentados en al altar. El templo lleno y varios estandartes de los asistentes, cantando y rezando sus oraciones. Finalizó con una gran procesión de la comunidad venezolana, cantando sus melodías, acompañando la imagen de su patrona. En los alrededores se vendía comida tradicional de su país: arepitas, y otras exquisiteces.