A dos años que nos quitaran a Gabriela
"Porque no existe justificación, es urgente una reforma judicial contra los femicidas".
Era la mañana del 23 de julio del 2019 y los equipos de prensa de Calama fuimos alertados por un caso de femicidio; en ese entonces, el número 26 del año 2019 pero el primero a nivel regional. La víctima, Gabriela Contreras Uribe, de tan solo 28 años, fue asesinada escabrosamente por su ex pareja y el padre de su hijo, Mario Chaparro Llaves.
Desde ahí en adelante, el nombre de Gabriela no nos abandonó jamás, y es que si bien no se trataba del único hecho donde el machismo y la violencia de género convertían a otra mujer loína en una víctima, fueron los detalles del mismo hecho los que dieron cuenta del abandono por parte de las mismas entidades gubernamentales que llaman a denunciar a los hombres agresores, y que no estaban ni han estado presentes del todo.
Y es que Gabriela, como muchas, ya había denunciado violencia previa a este último episodio. Incluso una orden de alejamiento rigió sobre Chaparro hasta unos meses antes del fatídico hecho.
Este caso y otros más, siguen siendo una importante señal de alerta para las miles de mujeres que al día se siguen sumando a la consigna "vivas nos queremos", porque de nada sirven que instituciones a las que les compete la seguridad de la mujer, se querellen contra el agresor cuando ya lograron su cometido.
En este sentido, la Comisión de Género del Colegio de Periodistas El Loa realiza un llamado a las autoridades e instituciones, a redoblar esfuerzos en labores de acompañamiento y resguardo a tiempo, para todas aquellas mujeres que, como Gabriela, han sido una víctima más de ese machismo aún presente en Chile, ese machismo que mata, que sigue siendo normalizado y que, además, pese a las largas cifras de mujeres fallecidas y agredidas, sigue teniendo condenas irrisorias. Porque no existe justificación, es urgente una reforma judicial contra los femicidas.
Hoy recordamos a Gabriela a dos años de su partida, y a todas a quienes también les arrebataron la vida, mujeres que conocimos lamentablemente tras la noticia, pero que nos duelen y nos hacen falta, porque la frase "no estamos todas" no es solo un reiterativo. Es al día de hoy, una consigna con la que buscamos exigir justicia real para cada una de ellas, y el resguardo efectivo que el Estado debiese garantizarnos a tiempo.
Catalina Berrios Maldonado
Comisión de Género Colegio de Periodistas El Loa