Alejandro Sanz cumple un sueño: cantar en unos Juegos Olímpicos
TOKIO 2020. Representó a Europa interpretando "Imagine".
Efe
La vida siempre tiene recursos para sorprender incluso a alguien en la cúspide perpetua como Alejandro Sanz, quien cumplió ayer un sueño insospechado tras más de 30 años de carrera: cantar al mundo en unos Juegos Olímpicos, donde se ensalza no solo el valor del triunfo, sino también el de la derrota.
"La derrota forma parte de la vida en general, pero no creo en la derrota total. Para mí eso es un abandono. Hay unas batallas que se pierden y otras que se ganan. Lo importante es que la balanza final con el paso del tiempo sea positiva. Yo he perdido batallas, pero me considero en la lucha, que es lo más importante", reflexiona en entrevista con Efe.
Para este artista con 25 millones de copias vendidas desde el lanzamiento en 1991 de su primer disco como Alejandro Sanz, también hay lecciones que recibir cuando no se alcanza lo esperado. "Se aprende algo muy importante, que es la paciencia, esperar tu momento", dice mientras celebra aún su elección por parte del equipo de Hans Zimmer para representar al continente europeo en una reinterpretación del tema de John Lennon "Imagine", como parte de la ceremonia de apertura de Tokio 202o.
"Es increíble que aún haya sueños por cumplir; cantar en nombre de un continente es algo muy bello, sobre todo en una competición como esta, con valores que son más necesarios que nunca, como son el espíritu de superación y no dejar de soñar", analiza.
Para Sanz, hay cierta semejanza en la vida de un artista y el reto olímpico, "con atletas que han estado dejándose la vida para en esos pocos días demostrar todo lo conseguido".
"Son cosas diferentes, pero entiendo la necesidad de superarse todo el tiempo, de intentar mejorar la marca y hacerlo cada vez mejor. Yo cada vez que hago un disco o una gira, intento prepararme lo mejor posible, aunque en nuestro caso no existe la competencia entre los artistas", observa.
El nuevo disco
"Todo el tiempo. Cada vez que escribo una canción o tomo una decisión, me planteo si estoy haciendo lo correcto", confiesa Sanz, que está a punto de darle el punto final al álbum que tomará el relevo a "#ElDisco" (2019).
"Unos días me fascina y otros no. Son las eternas dudas. Pero va muy avanzado y, cuando supere esas dudas, a ver si para este año podemos tener algo. Va a haber sorpresas en ese disco que van a gustar", pronostica.
Lo que sí está en su agenda es iniciar en octubre su gira por EE.UU. y "a principios de año" espera poder "hacer cosas" que el coronavirus congeló.