Con calma y sin grandes festejos
La Región vive uno de sus mejores momentos desde el inicio de la pandemia con menos contagios y una baja positividad. Pero el autocuidado no puede olvidarse. "Menos restricciones, mayores libertades para quienes completaron su esquema de vacunación y aforos más amplios permiten retomar diversas actividades".
La Región debe estar viviendo uno de los momentos menos críticos desde que aumentaron los contagios en estos más de 16 meses de la llegada de la pandemia. En el mismo mes del año pasado, los brotes de covid-19 se esparcían por los distintos rincones del territorio golpeando con mayor fuerza a las ciudades cabeceras como Antofagasta y Calama.
No eran sólo contagios hubo un desolador aumento de los decesos. Fueron muchos los adultos mayores que no resistieron los embates de un virus agresivo y que en ese instante y hasta hoy no tiene cura.
La gran diferencia es que en la actualidad se cuentan con vacunas, las que desde febrero que se están administrando en la Región y, según los especialistas, ha permitido controlar la expansión de la enfermedad y proteger a los grupos más vulnerables.
La inoculación ha permitido una caída sostenida en las últimas semanas y las cifras son alentadoras. La luz al fin del túnel ya se puede ver y ello hace abrigar esperanzas que lo peor ya pasó.
Las cifras son alentadoras y gracias a ello el desconfinamiento ya se vive en gran parte de la Región. De hecho, Antofagasta está en fase de Apertura Inicial y ayer se sumaron Mejillones y Tocopilla. Sólo San Pedro de Atacama está con restricciones de movilidad en fines de semana y festivos.
La normalidad, una distinta a la que vivimos antes de a pandemia, ya es posible, lejos de las necesarias cuarentenas que afligieron a la población por meses. Menos restricciones, mayores libertades para quienes completaron su esquema de vacunación y aforos más amplios permiten retomar diversas actividades, algunas tan olvidadas como ir al cine.
La autoridad sanitaria es clara y sigue con su llamado al autocuidado, porque la llegada de nuevas variantes y los grupos sin vacunarse pueden hacer cambiar el actual escenario. Es momento de aprovechar de buen modo este espacio con más opciones de desplazamiento, de volver la cotidianidad perdida e ir avanzando en un desconfinamiento con los cuidados necesarios.
Estamos lejos de la pirotecnia, de festejos y abrazos. La pandemia sigue activa y puede encontrar un flanco por donde volver a atacar.