Nuevas habilidades para jóvenes (y los no tanto)
"Estimo que esta pandemia dejará algunas cuestiones normalizadas en nuestra sociedad que requerirán el desarrollo o profundización". "Quizás lo más emotivo, tradicional, era entrar a saludar a la Virgen y lo más esperado era asistir a la noche de las vísperas del 16".
Parece que los momentos más difíciles de la pandemia comienzan a remitir, aun cuando hay alertas por las nuevas cepas ya accionadas al otro lado del mundo. Nadie quisiera equivocarse en un pronóstico como este, pero a la luz del alto porcentaje de población ya inmunizada, las medidas de prevención asumidas casi como conductas habituales y la baja creciente en la incidencia de casos graves, nos auguran próximos meses de importante normalización masiva en nuestras actividades habituales.
Una de esas actividades son las clases en modalidad presencial en todos los niveles, desde la formación prebásica al post grado. Reconocemos que esta modalidad implica el desarrollo de una serie de acciones intencionadas de docencia y resultados pedagógicos más difíciles de alcanzar bajo otros esquemas de enseñanza-aprendizaje, amén que contribuye no solo a la enseñanza (habilidades cognitivas), sino que a la socialización, interacción, la gestión de conflicto y a otras habilidades sociales. De allí su importancia y el interés de muchos actores del sistema, en retornar lo mas pronto posible a la "schola", ese espacio donde los seres humanos asistimos para aprender.
Sin embargo estimo que esta pandemia dejará algunas cuestiones normalizadas en nuestra sociedad que requerirán el desarrollo o profundización de algunas competencias que, de paso, ya forman parte de los nuevos requisitos o perfiles laborales. Uno de esos elementos es el B-Learnig (aprendizaje combinado) que une la formación presencial o entorno físico, con las actividades de aprendizaje en línea o entorno virtual, en una mezcla virtuosa y eficiente de estos métodos de impartición de clases que buscan rescatar lo mejor de ambos mundos: por un lado enfoques pedagógicos novedosos que posibiliten desarrollar la socialización y por otro, avances tecnológicos para incorporar lo mejor de la formación en línea, flexibilizando el acceso y usando de mejor manera los recursos y contenidos didácticos.
En este trabajo, los docentes también son convocados a variar su forma de enseñar, incorporando competencias tecnológicas y digitales tal que puedan responder a este desafío de manera de mejorar la experiencia de aprendizaje, ampliando la comprensión de sus contenidos y materias. Un gran desafío que implica mejorar competencias.
La ONU conmemoró esta semana el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud como una forma de visibilizar la importancia en la adquisición de habilidades y destrezas que permitan a los jóvenes (y a los no tanto), mejorar sus opciones de vida, emprender exitosamente o acceder al mercado laboral global. Sin lugar a dudas, un gran desafío al que todos deberían sumarse. ¡Nosotros estamos anotados!
La fiesta de La Tirana en casa
En la semana del 16 de julio; celebramos en Chile y en el mundo, a la Virgen a la piedad popular hacia la Virgen del Carmen de La Tirana; transmitiéndose de generación en generación. Recuerdo que cada año, acudíamos a las celebraciones, al pueblito cercano a Iquique en medio del desierto, del Tamarugal, donde llegaban miles de personas, bailes, con sus familias, promesantes, feligreses, comerciantes, y turistas; aumentándose cada año más hasta llegar a más de 200 mil personas durante la fiesta. Viajar entonces era una odisea. Entonces no había luz, agua potable, lugares para hospedarse, las condiciones eran muy primitivas. Venían desde las oficinas salitreras, de Calama, Antofagasta, Arica, y también de países vecinos: Perú, Bolivia, Ecuador y Brasil.
Quizás lo más emotivo, tradicional, era entrar a saludar a la Virgen y lo más esperado era asistir a la noche de las vísperas del 16, a la Misa del Alba, ocasión donde los peregrinos en una comunión de personas, con cantos, abrazos, mucho calor humano, fuegos artificiales y alegrías que honraban a la Chinita. Antes de la Misa, el cerro camino a Alto Hospicio, se iluminaba con los cientos de autos que subían la cuesta desde Iquique a la Tirana.
Por doquier se escuchaban bandas de bronce haciendo vibrar los bombos. También en los últimos años se transmitía por radio y televisión para Iquique y todo Chile. Los comerciantes ofrecían té, café con sopaipillas gigantes recién fritas, desde sus fogatas que iluminaban la noche. De día aparecía la fragancia de las cocinerías con cazuelas, patascas, carne de llamo, comerciantes con sus alfajores, pululos, chumbeques y naranjas.
Realmente todo era una gran fiesta religiosa, un festival de colores de música y bailes promesantes, un encuentro con amigos que acudíamos desde niños a la celebración y ritmo de los chunchos y chinos. Todavía recordamos la espera fuera del templo para asistir a la procesión y salida de la Virgen del templo: donde soldados, marinos, agricultores, mineros, cargaban la imagen engalanada con miles de cintas, ramilletes de naranjas y limones y fragantes azares para guiar la procesión del pueblo.
Pero este año a pesar de la pandemia y no ir a la Tirana, la TV mostró vacío el pueblo, pero todavía veo algunos fieles con sus bultos preparando su viaje. Recordamos que no es la primera vez que esto suceda, aun recordamos que la fiesta se suspendió en los años treinta por el tifus exantemático, en los noventa; por el cólera, la influenza y hoy por el Convid 19 y delta . Pero no será un impedimento para que algunos levanten pequeños altares en sus casas, pidiendo protección. En las iglesias y capillas nortinas se celebrarán las Misas recordando a la Virgen del Carmen y pidiéndole ayuda y apoyo para que proteja a nuestras familias para no enfermarnos, conseguir trabajo, esperando volver a encontrarnos si Dios quiere el próximo año.
Daniel Solís Igor
Rector CFT Estatal Antofagasta
Nancy Monterrey
Escritora chuquicamatina