Karen Elena Cereceda Ramos
"Uno espera los 12 años de la enseñanza básica y media para llegar a la 'U' y, cuando estás ahí en la cúspide, nos pasa esto de la pandemia", comenta César Campos, estudiante de Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) quien, debido a la pandemia, debe cursar el primer año como "mechón" de manera virtual desde su casa en Calama y a 1.493,8 kilómetros de distancia de su sede universitaria.
Esta es la realidad de miles de estudiantes que están cursando sus carreras técnicas y universitarias en modalidad online, muchos de los cuales en 2020, también enfrentaron el egreso de la enseñanza media lejos de las salas de clase.
Se trata de un escenario complejo para los estudiantes puesto que, a todos los desafíos que conlleva el inicio de una nueva etapa, se suma la incertidumbre del avance de la actual crisis sanitaria.
"Efectivamente el partir la universidad y la educación superior en general de forma online sin duda es bastante complejo para los estudiantes en lo que es la inserción a la educación superior porque es todo un ritmo un aprendizaje, una dinámica que es muy diferente también respecto de lo que es el colegio", comenta Magdalena Vergara, directora ejecutiva de la fundación Acción Educar.
Agrega que, cuando este nuevo aprendizaje se experimentaba de manera presencial permitía una mejor inserción. "De forma online es más difícil aclimatarse a este nuevo ritmo de aprendizajes y formas de enseñanza y también, el conocer a los compañeros, el poder participar de la vida universitaria; entonces hay una serie de condiciones muy disímiles que van afectando, por supuesto, esta entrada a la educación superior", detalla Vergara.
Situación anímica
Frustración, angustia y desgano son sólo algunos de los sentimientos y emociones que dicen experimentar los jóvenes que están iniciando esta etapa en sus vidas.
"Cuando estuvimos en la segunda ronda de evaluaciones me deprimí mucho, porque tenía miedo de cómo hacer las evaluaciones", señala Renata Benavides, estudiante de Teatro y Comunicación Escénica de la Uniacc.
En tanto, Teresita Romero estudiante de Derecho de la Universidad Católica del Norte (UCN) comenta que, "sí estamos todos un poco más sensibles, estamos un poco estresados, un poco más débiles ante la frustración, he notado harto eso en mis compañeros".
En este sentido, la directora ejecutiva de Acción Educar dice que es importante el apoyo socioemocional que debe tener todos los estudiantes, independiente si son de enseñanza básica, media o superior.
"Es fundamental que ese trabajo se haga. Muchas veces, el apoyo hacia la familia se hace más fácil a través de los propios colegios que han ido entregando orientaciones y, desde ahí, entregar herramientas a los padres para que puedan generar contención" y agrega que en el caso de la educación superior hay que, "entregar esas herramientas a los propios estudiantes y por otro lado, también darles ciertos espacios para evitar un mayor agobio", dijo.
Al respecto menciona, por ejemplo, la denominada "semana de desconexión" que se ha implementado en algunas escuelas, colegios y universidades. "Hay distintas prácticas para hacerse cargo de esta situación, pero definitivamente es un trabajo que, en todo caso, tenemos que seguir fortaleciendo y creo que es uno de los grandes aprendizajes de la pandemia: hacernos cargo de la relevancia que tiene el bienestar emocional y la salud mental", precisó Magdalena Vergara.
Desafíos
La pandemia provocada por el covid, no tiene fecha de término, razón por la cual obliga a la sociedad a adaptarse a esta "nueva realidad" y eso también incluye a la educación.
Para la directora ejecutiva de Acción Educar, "tiene que haber una adaptación en distintos aspectos. Por ejemplo, la generación que ingresará a la educación superior en el año 2022 y que va a tener dos años de clases presenciales en el colegio, va a tener que hacer una nivelación y un trabajo distinto al momento de que ingresen a la educación superior, porque claro la brecha que pueden tener es aún más grande", dijo.
Finalmente, Vergara explica que frente a este nuevo escenario es fundamental la innovación, especialmente en la forma en la cómo se evalúan los aprendizajes bajo la modalidad virtual.
"En eso ha habido un aprendizaje importante y en general las instituciones, quizás más grandes, tienen más opciones o más competencias para poder hacer los cambios y adaptarse de mejor manera que los colegios, justamente dado que específicamente desde estas instituciones también se van generando las innovaciones (...) Hay un desafío gigantesco en cómo saber evaluar bien en estas circunstancias", precisó Vergara.
"De forma online es más difícil aclimatarse a este nuevo ritmo de aprendizaje y formas de enseñanza ".
Magdalena
Vergara
Directora ejecutiva Acción Educar