Sebastián Ramírez reconoce que esta vez, los hinchas fueron más duros con él a nivel de redes sociales y eso, lo obligó a salir a "poner el pecho". "Nunca me había pasado pero cuando se meten con tu familia ya es momento de reaccionar. Igual no fueron amenazas, pero fueron mensajes directos al nivel de que nos teníamos que ir de Chile y de Calama", dice,
¿Quizás porque sienten que perjudicaste al equipo?
-Yo también siento que me equivoqué. Que por más que el penal haya sido una jugada de fútbol y que la expulsión sea porque traté de soltarme de un agarrón y quedó como un codazo alevoso, yo no puedo caer en esos errores porque perjudico a un equipo que venía disminuido, con bajas, que necesitaba de todos. El ejemplo lo tenemos que dar los más grandes y siento que sin querer, terminé perjudicando al equipo. Sé que hay hinchas molestos y a los que siempre te mandan mensajes con nombre o apellido o al que apoya siempre le pido disculpas.
También hay que reconocer que en condiciones normales, no habrías jugado. Que pediste estar ante las bajas...
-Pero no me gusta justificarme con eso. Es cierto que con el resto de mis compañeros habilitados, no me habrían citado. Pero yo fui el que me puse a disposición porque tenía el alta recién después de un desgarro. Eso no quita que como jugador grande tenga que tener la responsabilidad de controlarme dentro de la cancha y darle el ejemplo a los más chicos que tuvieron que jugar y lo hicieron fantástico. La cagué y punto...
Cobreloa suma apenas el 33% de rendimiento en el torneo. ¿Qué te pasa cuando ves esos números?
-Obviamente que nadie se esperaba eso. Ninguno de los que llegó o de quienes encabezan el proyecto. Ni hablar del rendimiento como local porque como visitante, por último no hemos perdido. Pero en casa hemos tenido partidos donde el equipo jugó verdaderamente mal. Todos los que jugamos, acá no se salva ninguno. Siento que aparte del partido con Barnechea, donde fuimos definitivamente superiores, quedamos muy al debe con el nivel que hemos mostrado.
Meléndez
Ramírez sale a defender el proceso pese a los números. "Uno sabe que cuando las cosas andan mal, al que apuntan siempre es al técnico. Más en Cobreloa, donde la obligación hace seis años es la de pelear el ascenso. Estuve en el club en 2019 y con Víctor -Rivero- pasó lo mismo. Esa vez y ahora se echaron a correr rumores de que en el plantel le queríamos 'hacer la cama' al entrenador. Cómo le voy a querer hacer la cama a alguien que me fue a buscar para darme trabajo, que me dio la confianza para venir. eso no pasa jamás", aclara.
Pero se dice que en cuanto a lo que juega este Cobreloa, Meléndez es el principal responsable del nivel del equipo...
-Es que si yo viera algo, no lo ocultaría porque siempre voy de frente, no sólo cuando andamos bien. Y él trabaja muy bien, su ayudante, el "Cabezón" Carrasco también. Nos dan todas las herramientas y conformaron un grupo buenísimo, que llegó convencido.
Entonces, ¿dónde se justifica el bajo rendimiento?
-Lo hemos hablado mucho. Todos estamos claros en que la responsabilidad por la mala campaña es de rendimientos individuales, no del DT. Todos somos responsables, todos hemos andado muy bajo del nivel que podemos dar. Yo y todos mis compañeros. Somos jugadores que individualmente podemos dar mucho más y desde allí construir un equipo más sólido. Los que estamos en deuda somos los que jugamos...
Quedaron a diez puntos de los punteros. ¿Hay que olvidarse del ascenso ya?
-No te voy a mentir. Hablo por mí y siento que el ascenso directo, como campeón es algo que hoy está muy lejano. Pero si miras la tabla verás que estamos a cinco puntos de esa línea de clasificación a la liguilla. Quizás hay que enfocarse en eso hoy, en empezar a sumar y buscar ese objetivo. Ir paso a paso y desde allí, atacar más a los puestos de avanzada.
Igual, con no ganar, se dio muchas veces esa situación de presión en que se decía que el técnico se podía ir...
-Y lo teníamos claro, aunque en la interna sabíamos del respaldo que tenía. En este club, siempre va a ser así la presión y todos los que están acá lo tienen claro. Pero jamás hubo división dentro del grupo, como se dijo en su momento. Creemos que lo peor que puede pasar hoy es desarmar un proceso que partió mal, pero que tiene claro que mejorando en lo individual va a tener mejores resultados y expectativas en lo que resta de torneo.
¿Eres de la idea de que los que vienen de atrás jueguen la Copa Chile o los titulares que hicieron el peso de la campaña?
-Siento que tiene que jugar el que esté mejor. Hay tiempo para que Rodrigo pueda plasmar en cancha lo que quiere en otro torneo y la Copa Chile te ofrece esa alternativa. Lo peor que podríamos hacer es empezar a desarmar la idea que se viene plasmando cuando esta parte del año te ofrece la posibilidad de ajustar las piezas y darle continuidad a la forma de jugar que tiene el técnico, con el equipo que pensó en su momento. Además, nosotros somos jugadores profesionales, estamos preparados para jugar al menos dos partidos por semana. Y hoy, todos queremos estar...
Fue el capitán de Cobreloa en el choque frente a Magallanes y terminó incidiendo en el resultado en dos jugadas puntuales, con un penal en contra y una expulsión que dejó al equipo con 10 hombres, justo cuando el rival tuvo su segundo aire.