Daniel Contreras Palma

Desde el comienzo de la pandemia la cantidad de residuos clínicos que se generan mensualmente en el Hospital Regional casi se triplicó. Según establece el protocolo médico, por cada paciente covid que sea atendido, el personal de salud debe utilizar de forma obligatoria los implementos de protección como son la mascarilla, antiparras, protector facial, delantal plástico, overol, cubrezapatos y doble guante. La mayoría descartables, lo que explica el creciente aumento de desechos médicos contaminados que la pandemia está provocando.

Según información entregada por la Dirección General de Concesiones de Obras Públicas, el principal recinto hospitalario de la región aumentó su volumen de desechos médicos de 14 mil kilos a 34 mil kilos al mes. Dentro de éstos se encuentran los contemplados como residuos especiales, que incluyen los generados por pacientes covid y que corresponden a elementos de protección de personal médico contaminado, muestras de sangre, entre otros.

Sobre el tratamiento de estos desechos médicos, desde la entidad pública explicaron que estos residuos especiales son retirados según la normativa (Decreto N°6, 2009 Minsal) desde las unidades generadoras del Hospital Regional, bajo un estricto protocolo de control y de seguridad biológica, luego son trasladados y acopiados en una sala temporal, donde son registrados, pesados y posteriormente enviados a disposición final, previa esterilización según corresponda.

Agregan que el personal a cargo de estas labores, "son operadores especializados y capacitados para desarrollar sus funciones de manera segura, tanto para él como para el entorno, utilizando elementos de protección personal adecuados y desechables, para minimizar los riesgos de contagios".

Manejo responsable

Si bien en los recintos de salud el tratamiento de estos residuos contaminados es un tema controlado, una situación totalmente distinta es lo que sucede con el manejo que la población en general tiene con este tipo de elementos de protección y ya comienzan a evidenciarse los efectos negativos que producen los residuos sanitarios en los espacios públicos y en el medio ambiente, una vez que estos elementos se desechan.

Hoy es recurrente encontrar mascarillas y guantes botados en la calle, playas y parques, una grave situación que además de contaminar el ambiente, también implica un riesgo para las mismas personas al tratarse de elementos que se transforman en vectores de contagio del virus.

Si cada persona utilizara 2 mascarillas diarias, en el país se desecharían 34 millones de ellas, aproximadamente, cada 24 horas. Es por esto que siempre se deben botar en la basura para que terminen en lugares de disposición final que evitan que lleguen al mar, sostienen los especialistas.

Problema mundial

María de Los Ángeles Gallardo, doctora en Biología y Ecología Aplicada de la UCN, señala que los residuos en el medioambiente son una problemática mundial, para la cual la responsabilidad de la ciudadanía, es fundamental.

"Lo que ha sucedido en este momento es que las personas no tienen una buena educación en el manejo de sus residuos. Lo que sorprende es que esta falta de educación llegue a tal que nivel que la gente no se da cuenta que está generando un foco de infección al dejar mascarillas y guantes que pueden ser vectores de transmisión covid", explicó la académica.

"Lo que resulta grave es que esta basura no es inocua. Es una basura que puede ser vector de transmisión de un virus. Se ha visto y hay estudios que dicen que hay tiempo de latencia del virus en superficies y no es lo mismo en vidrios, metales o plástico, la que puede ser de horas a días", complementó la científica.

Pero no es lo único. La bióloga advierte que el mal manejo de estos residuos ya es una amenaza para el medioambiente, sobre todo afectando a la fauna marina, lo que para la profesional es el indicativo de una mala gestión de este tipo de residuos.

"Cualquier basura antropogénica que esté en el mar produce un impacto. Hemos visto gaviotas con mascarillas en las patas o estos mismos elementos tirados en la orilla de la playa lo que puede provocar que el animal se asfixie si se termina enredando. Es lo mismo fenómeno que ocurre con las bolsas plásticas y que también afecta a la fauna marina", sostuvo Gallardo.

El expresidente regional del Colegio Médico, doctor Hugo Benítez, señala que ante el preocupante aumento de materiales contaminando en los espacios públicos que ha generado la pandemia, urge impulsar iniciativas para incentivar el buen manejo de la "basura covid", haciendo un llamado a la ciudadanía a redoblar los cuidados sobre el manejo de mascarillas o guantes desechables.

"Por un lado está el riesgo de que estos elementos sean un foco de contagios para las personas. Y por otro, es urgente que la autoridad diseñe programas de reciclaje estos residuos, sobre todo aquellos elaborados con plásticos que son los que más impacto generan en el medioambiente", dijo.

De 14 mil a 34 mil kilos aumentó la generación de residuos mensual en el Hospital Regional de Antofagasta.