Centro de vacunas
El laboratorio chino Sinovac piensa instalar en Chile una planta para fabricar y distribuir su vacuna contra el covid, y Antofagasta podría ser su sede. La decisión final, obviamente se tomará en función de criterios técnicos y científicos, y será el laboratorio asiático el que determinará el lugar más propicio para su planta, pero existen buenas expectativas".
Los últimos meses ha quedado claro que uno de los grandes desafíos futuros de la humanidad será incrementar su capacidad de respuesta a los virus emergentes, lo que significa contar, primero, con mejores sistemas vigilancia para detectar a tiempo estas amenazas, y en seguida, con centros de investigación, laboratorios, científicos y redes de colaboración más preparadas, dotadas y eficientes.
Pero hay un tercer componente que a propósito de la pandemia en curso se ha transformado en una necesidad evidente: tener la capacidad de llegar rápidamente a más lugares en todo el mundo.
Hace ya unos días se conoce que el laboratorio chino Sinovac ha puesto sus ojos en Chile para la construcción de una planta de producción de vacunas Coronavac, la cual no sólo abastecería a nuestro país, sino que a toda la región con éste y otros productos.
Lo que ya suena como un tremendo anuncio, es aún más importante, por cuanto la primera opción para la construcción de esta planta la tiene Antofagasta, según palabras del ministro de Salud, Enrique Paris.
Debe decirse que Antofagasta por cierto posee excelentes condiciones para ser sede de cualquier proyecto que aspire a tener alcance macroregional, pues tiene puertos, carreteras y aeropuertos que facilitan la distribución -en este caso de la vacuna- más allá de las fronteras de nuestro país.
Además, representada por la Universidad de Antofagasta, forma parte de un convenio de colaboración con la Universidad de Chile, la Universidad Católica y el Instituto Milenio, para el desarrollo de una red de centros I+D y de manufactura de vacunas en el país.
Por todo eso, no es una utopía pensar en que el proyecto se desarrolle en la región. Si así fuera, sin duda se trataría de un tremendo logro, que daría un gran impulso al desarrollo de conocimiento avanzado y que se sumaría al futuro Instituto del Litio (ITL) y el liderazgo local en investigación astronómica.
La decisión final obviamente se tomará en función de criterios técnicos y científicos, y será el laboratorio chino el que determinará el lugar más propicio, pero hay buenas expectativas y distintos actores se han puesto en movimiento para que nuestras ventajas comparativas sean vistas.
Contar en Chile con una planta de producción de vacunas es un tremendo paso para el país, y tenerlo en Antofagasta es un anhelo que ojalá se cumpla.