Daniel Contreras Palma
Pese a no competir durante un año por la pandemia y tener que entrenar en su casa utilizando bidones de agua, la esgrimista antofagastina Katina Proestakis (18) aseguró el pasado fin de semana su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, a realizarse del 23 de julio al 8 de agosto.
La joven deportista nacional alcanzó este gran logro en su carrera tras imponerse en la final del Florete en el Preolímpico de Esgrima realizado en Costa Rica. En este certamen Proestakis ganó cuatro de los cinco combates que disputó en la fase grupal, clasificando así a los cuartos de final. Ahí venció a la ecuatoriana Camila Ortiz por 15-7, para luego derrotar a la argentina Flavia Mormandi por 15-9. Ya en la ronda final logró imponerse ante Nataly Michel, de México, por 15-12 para asegurar el cupo olímpico.
Katina, quien desde 2014 está radicada en Estados Unidos, se inició en la esgrima cuando apenas tenía 7 años y desde entonces ha cosechado importantes triunfos en su carrera deportiva, como la medalla de oro obtenida en los Juegos Sudamericanos de la Juventud 2017.
Sin duda, un tremendo esfuerzo que finalmente se vio recompensado con su primera clasificación a unos juegos olímpicos.
Un largo camino
¿Cómo viviste esta clasificación a los JJ.OO. de Tokio?
-Fue una montaña rusa de sentimientos y emociones. Es primera vez que estaba en una competencia como esta (categoría adulta) con tanta importancia. Desde la semana pasada que ya estaba mentalizada en enfocarme en mi esgrima solamente y tratar de hacer mi mejor desempeño en la pista.
¿Cómo ha sido el camino que has recorrido para alcanzar tus primeros Juegos Olímpicos?
- Empecé a hacer esgrima a los 7 años. Ha sido un camino súper largo. De hecho, el momento en que se me metió la idea de llegar a los Juegos Olímpico fue el 2012, cuando un entrenador del club me dijo que yo podría estar en las olimpiadas de Tokio. Desde ese día el fondo de pantalla de mi teléfono ha sido el logo de Tokio.
¿Cómo fueron tus inicios en esta disciplina deportiva?
- Antes de hacer esgrima mi mamá me puso en clases de ballet. Era muy lindo y lo admiro mucho, pero no era lo mío. Después, en primero básico me metí a la academia de esgrima en el Colegio British que dirigía el profesor Luis Álvarez. Gracias a él conocí la esgrima.
¿Qué significa para ti haber clasificados a los JJ.OO. con 18 años?
-Estoy demasiado emocionada y agradecida de tener la oportunidad de representar a Chile en las olimpiadas.
La verdad estoy muy agradecida, porque lo primero que uno ve a primera vista es el esgrimista en la pista, pero detrás hay un montón de personas, están los entrenadores, la gente del Comité Olímpico, la Federación de Esgrima y, por supuesto, la familia.
¿Fue complejo preparar esta competencia en la pandemia?
- Sin duda hubo dificultades cuando empezó todo esto de la pandemia, más que nada por la incertidumbre. Igual es harto estrés emocional desde ese punto de vista. Estuvimos un año entero sin competencia y hubo mucho tiempo que entrené en la casa. Ahí todos los deportistas sabemos que tuvimos que arreglárnoslas usando bidones de agua o lo que encontráramos para mantenernos ejercitados.
Recién en septiembre del año pasado mi club abrió nuevamente con clases particulares en un comienzo y después empezamos a hacer esgrima de a poco, siempre con mascarilla y tomando todas las medidas.
¿Qué expectativas tienes en tu primera participación en unos juegos olímpicos?
- Lo primero que se me viene a la mente es la preparación que haré de aquí a Tokio. Después mis expectativas son disfrutar este momento y la experiencia al máximo. Igual siento que soy joven y me queda tiempo. Por lo mismo iré con una mentalidad de disfrutarlo todo, que es cuando mejor resulta mi esgrima.
"Estoy demasiado emocionada y agradecida de tener la oportunidad de representar a Chile en las olimpiadas".
Katina Proestakis, Esgrimista antofagastina