Más de 100 personas se habrían inoculado con vacunas para perros en Calama
INVESTIGACIÓN SANITARIA. Insólita situación quedó al descubierto tras sumario a dos veterinarios de esa ciudad. Hechos ocurrieron el año pasado. Según fiscalizadores, los profesionales convencieron a personas que la vacuna óctuple canina protegía contra el covid-19.
Más de 100 personas de la ciudad de Calama habrían sido inoculadas con la vacuna "óctuple" usada contra diversas enfermedades que afectan a los perros, entre ellas el coronavirus canino, en una de las historias más inexplicables de la emergencia sanitaria.
Los hechos se remontan a abril del 2020 cuando, según el sumario de la Seremi de Salud, el médico veterinario C.P.C., dueño de una veterinaria de la capital de El Loa, creó un informe denominado "Inmunización cruzada con vacuna coronavirosis canina como tratamiento preventivo, en seres humanos con riesgo de contagio y desarrollar la enfermedad por coronavirus Covid-19", en la que se afirmaba que en Argentina existían experiencias exitosas contra el covid-19 mediante la aplicación de vacunas para canes en seres humanos.
El documento apócrifo, lo habría distribuido entre un grupo de veterinarios de Calama, y dio pie a que el propio C.P.C. se autoinoculara, según la Seremi de Salud.
"C.P.C. declara pertenencia, elaboración y difusión de documento mencionado que se inmunizó con coronavirus canino. Además, indica que proporcionó vacunas a personas interesadas en inmunización cruzada, pero que no aplicó vacunas ", sostiene parte del expediente que abrió la Seremi de Salud ante una serie de denuncias recibidas en septiembre pasado, que alertaban de la oferta de vacunas caninas para personas que circulaba en Calama.
Si bien en su primera declaración el veterinario reconoció tener registro de 12 vacunadas y haber distribuido otras 25 dosis, en sus descargos descartó haber inoculado a terceras personas.
Por ello, y ante la imposibilidad de comprobar la aplicación de vacunas, la Autoridad Sanitaria le sancionó con 180 UTM por incumplimiento grave de normas sanitarias al ejercer ilegalmente la profesión de médico cirujano, al formular pronósticos de manera indirecta.
"Lo más delicado es que el profesional mintió, al difundir en su momento en el seudo estudio que efectuó, el antecedente de que supuestamente había sido aplicada exitosamente en un grupo de control humano", indicó la Seremi de Salud.
Cabe indicar que el veterinario apeló a la sanción ante la propia Seremi, por lo que la aplicación de la multa aún se encuentra en tramitación.
denuncias
Las acusaciones sin embargo, continuaron.
El 8 de octubre la Seremi de Salud recibió una nueva denuncia de una segunda clínica veterinaria en Calama que también ofertaba vacunas anticovid.
Esta vez la alarma provino de funcionarios de la Inspección del Trabajo que al fiscalizar el recinto se encontraron con una serie de incumplimientos a los protocolos sanitarios, como la capacidad de aforo, no uso de mascarillas y una velada oferta de vacunas.
El 4 de noviembre los fiscalizadores de salud iniciaron el sumario sanitario a la clínica San Lorenzo por la serie de incumplimientos y las múltiples denuncias de vacunaciones ilegales.
De acuerdo al expediente, el 11 de noviembre, la médico veterinaria M.F.M., reconoció los hechos al momento de la fiscalización. La profesional indicó que se autoadministró la vacuna óctuple con fin de generar anticuerpos contra covid- 19, al tiempo que refutó las denuncias.
No obstante, los testimonios contra la veterinaria se multiplican en el sumario sustanciado por la seremi.
"La señora M.F.M. me comentó de lo que ella estaba haciendo, es decir, que se había vacunado con la vacuna de coronavirus canino para hacer unas pruebas, en ese entonces yo estaba muy asustada y decidí que ella me colocara la vacuna por voluntad propia. Ella vacunó a mi esposo y a mis dos hijos de 10 y 7 años durante el mes de mayo. Nos colocaron dosis cada 15 días", sostiene uno de los testimonios recogidos por los fiscalizadores de la Seremi de Salud.
"(La) dueña dijo que vacunó entre 70 a 75 personas y le restaban 90 dosis más. Que pacientes no presentaban síntomas y hasta me la ofreció", sostuvo otro testigo.
Antecedentes a fiscalía
En relación a los hechos, la seremi Rossana Díaz calificó como insólita la actuación de la médico veterinario, como asimismo de quienes permitieron que se les inoculara con una vacuna destinada a la población canina.
En la resolución de la investigación la Seremi de Salud aplicó una sanción de 200 UTM, la más alta a personas en toda la pandemia, ante "las gravísimas infracciones a la normativa, por haber inoculado vacunas de uso veterinario en seres humanos, sin la correspondiente autorización y además, por la falta de adopción de medidas efectivas tendientes a mantener las condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo".
La veterinaria no presentó descargos, no obstante, no pagó la multa en el plazo estipulado, por lo que la cancelación del monto será tarea del Consejo de Defensa del Estado.
De acuerdo a lo indicado, por la autoridad, los antecedentes de ambos casos fueron derivados a la fiscalía local de Calama para la indagación de acciones de tipo penal.
Este diario se intentó comunicar con el veterinario C.P., sin embargo no estuvo disponible para comentarios. En tanto, hasta el cierre de esta edición, no fue posible contactar a M.F.M.
"Lo más delicado es que el profesional mintió al difundir en su momento en el seudo estudio, el antecedente de que supuestamente había sido aplicada exitosamente en un grupo de control humano".
Rossana Díaz Corro, seremi de Salud