El consumidor sigue prefiriendo el centro comercial
"Los cosumidores están combinando libremente las ventajas del e-commerce con la experiencia de la compra presencial".
La ciencia enseña a nunca sacar conclusiones definitivas en periodos de crisis, pues las variables suelen cambiar una vez que vuelve la calma y se superan las dificultades. Por ello, pronosticar el "fin de los malls", porque hoy los consumidores deben comprar obligadamente a través de sistemas online, resulta un juicio completamente aventurado.
Es efectivo que en los últimos diez años se ha incrementado el crecimiento de la venta online y obviamente la pandemia y sus restricciones, consolidó esta tendencia. Sin embargo, existe evidencia disponible que demuestra que las personas siguen mostrando preferencia por concurrir presencialmente al centro comercial. En Chile, basta recordar los días previos a la Navidad del año pasado…
Los consumidores están mostrando hábitos híbridos, combinando libremente las ventajas del e-commerce con la experiencia de la compra presencial. Porque visitar un centro comercial es mucho más que la adquisición de un bien o un servicio. Se relaciona con la necesidad humana de socializar, distraerse y compartir. El modelo chileno de centros comerciales así lo ha entendido, dando respuestas eficaces a los múltiples y diversos requerimientos de los consumidores que demandan, en un mismo lugar, tiendas, gastronomía, esparcimiento y servicios de diversa naturaleza (servicios cuya presencialidad resulta imprescindible).
La incorporación del comercio electrónico en los centros comerciales ha sido creciente en esta pandemia y la respuesta ha sido la también creciente adaptación del sector con transformación de espacios para retiro de compras electrónicas, incorporación de nuevos sistemas que aumentan la omnicanalidad, apoyo a los locatarios en la transformación digital, entre muchas otras iniciativas. Mientras se siguen superando los desafíos logísticos y tecnológicos del e-commerce (ciberseguridad, regulación tributaria, servicio de post venta, entre otros).
En conclusión, el centro comercial está muy lejos de morir. Por el contrario, estos establecimientos, compuestos de grandes, medianas y pequeñas empresas; han mostrado una enorme capacidad de adaptación e innovación para responder a las nuevas necesidades, preferencias y hábitos de los consumidores.
Katia Trusich O.
Presidenta Cámara Centros Comerciales