"Yo soy nacido y criado en la República Independiente de Antofagasta", explica Christian Baeza, director de la Orquesta Sinfónica de la ciudad. Y añade: "Creo que, como todos los antofagastinos de cierta época, tenemos un arraigo a la tierra".

El director de la orquesta recuerda que toda su infancia se basó en compartir con sus amigos en el barrio de calle 14 de Febrero con Prat.

Fue en esa época, entre cuarto o quinto básico, que se dio cuenta que su camino iba por la música clásica, explica Christian.

Empezó tocando flauta dulce. Al ver que le resultaba fácil aprender las canciones, su madre decidió inscribirlo en la Escuela de Desarrollo Artístico, para que pudiera desarrollar sus habilidades. Posteriormente en el Liceo Experimental Artístico, para cursar la media.

Baeza cuenta que estudió algunas cosas en Antofagasta, pero finalmente en 1998 se fue hasta Santiago, para estudiar Licenciatura en Artes con Mención en Interpretación en la Universidad de Chile.

¿Por qué volvió a Antofagasta?

-La razón es súper simple. Las diferencias de niveles eran bastantes grandes entre Antofagasta y Santiago. Había que tratar de acortar eso. Y una forma de hacerlo era estudiar en Santiago. Los pocos que habían podido salir de Antofagasta a estudiar, después no volvían. Se quedaron allá varios. Yo entiendo que era poco atractivo venirse, era comprensible. Pero siempre mi intención fue volver y ayudar a subir el nivel de técnica que había aquí.

¿Cómo fueron los primeros años en la Orquesta en Antofagasta?

-Empecé tocando muy chico, en cuarto medio. Era el segundo oboe. Y después me fui a estudiar y ahí tuve la oportunidad de venirme a dirigir. Y aquí me quedé.

¿Cómo fue su primer concierto como director?

-El primer concierto fue un poco trágico. El director titular era Celso Torres. Se enfermó y yo había hecho algunos ensayos, así que recurrieron a mí y terminé haciendo la temporada de verano.

¿Cuándo fue esto?

-Uy... Debió ser el año 2002 o 2003.

¿Hace cuánto no se sube a un escenario por la pandemia?

-Desde el 6 de marzo del 2020 que hicimos el último concierto. Para la conmemoración del Día de la Mujer.

¿Lo extraña?

-Muchísimo. No sabes cuánto se extraña estar arriba y hacer música.

¿Qué más extraña?

-Se extraña hacer música en conjunto, la sinergia que se produce con varias personas interactuando en un mismo propósito. Esa energía es interesante y es difícil de reproducir. Por eso es entretenida la música en vivo.

¿Cómo le gustaría que fuera su próximo concierto con público, presencial, con sus músicos?

-Sería fantástico poder estar con la gente y hacer una Novena Sinfonía de Beethoven, con coro y orquesta completa en el escenario. Pero soñemos. Todavía nos falta mucho.

historia

Un 2 de noviembre de 1962 nació lo que hoy conocemos como Orquesta Sinfónica de Antofagasta. Fue con su primera presentación, compuesta en esa oportunidad con 55 músicos profesionales y bajo la iniciativa de su creador y primer director, Rafael Ramos Vivar, que se formó lo que es hasta ahora el corazón del arte de la ciudad.

Bajo la notable labor que desempeña un director han pasado nombres inolvidables de la escena musical antofagastina como Joaquín Taulis, Eliseo Santelices, Luis Reygadas, Terry Lee Hulick, Juan Rojas Martorell, Mireya Alegría, Fernando Guerra, Celso Torres Mora y en la actualidad Christian Baeza.

Pasando desde el Centro Universitario Zona Norte de la Universidad de Chile, para luego ser parte de la Corporación Cultural de la Municipalidad de Antofagasta, a través de los años, ha participado de los eventos culturales más trascendentes de la ciudad y la región.