Irlanda del Norte: Belfast vive los peores disturbios en años por Brexit y pandemia
CONFLICTO. La tensión política derivó en acciones de violencia callejera.
El Brexit y la pandemia están avivando tensiones en Irlanda del Norte, donde los disturbios en áreas protestantes han causado cuantiosos daños y heridas a medio centenar de policías.
La violencia callejera, protagonizada principalmente por grupos de unionistas, alcanzó su punto más extremo con el secuestro e incendio de un bus en Belfast y la agresión a un fotógrafo de prensa.
Los alborotadores buscan ahora, además del enfrentamiento con la policía autónoma (PSNI), el choque con la comunidad católica-nacionalista en las zonas que dividen a ambos bandos en la capital norirlandesa, las llamadas eufemísticamente "líneas de paz".
Los intentos por extender el conflicto hicieron saltar las alarmas entre los gobiernos de Belfast, Dublín y Londres, que llamaron a la calma.
A pesar de sus diferencias internas, el ejecutivo norirlandés, de poder compartido entre protestantes y católicos, emitió un comunicado para pedir el fin de los "deplorables" ataques contra los funcionarios y los vecindarios, en los que, según la PSNI, han estado implicados grupos paramilitares leales a la corona británica.
El gobierno autónomo adoptó esa posición conjunta después de reunirse con el máximo responsable policial de la provincia, Simon Byrne, quien ha sido duramente criticado por Arlene Foster, ministra principal y líder del probritánico Partido Democrático Unionista (DUP).
Analistas atribuyen el rebrote de la violencia al enfrentamiento entre la policía y el DUP, molesto porque las autoridades decidieron no imputar a miembros del Sinn Féin, brazo político del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), por asistir al funeral de un antiguo líder paramilitar pese a las restricciones sanitarias.
El sentimiento de agravio también se vincula al Brexit. Irlanda del Norte sigue vinculada al mercado único comunitario, por lo que las mercancías deben pasar controles aduaneros, que provoca desabastecimiento y tensión políticas.