El Ministerio de Bienes Nacionales, al cierre de esta edición, informaba un 94,7% de ocupación de camas críticas en unidades de cuidados intensivos (UCI), contexto en que el profesor de medicina intensiva de la Universidad Católica (UC), Glenn Hernández, dijo que el personal médico se sentía "abandonado". Llegó a describir que estando en medio de los contagiados, "te das vuelta para ver a otros pacientes (intubados)" y fallecen "de la nada", pese a que habían mostrado signos de mejoría.
"Es una enfermedad extraordinariamente inestable. Tengo más de 25 años de carrera, he sido profesor de gran parte de los intensivistas que manejan las UCI de Chile, y nunca vi en mi vida una enfermedad más traicionera", dijo Hernández a Canal 13.
Luego explicó que "tú estás con un paciente, lo estás despertando, lo quieres sacar del respirador (mecánico) y el paciente sonríe, obedece órdenes. Te das vuelta para ver a otros pacientes, pero de la nada, de la nada, se va al infierno. (Esto) se va a saturar al 100%, veo unos deterioros dramáticos, inesperados, absolutamente impredecibles", explicó el académico de la UC sobre cómo es trabajar en cuidados intensivos por estos días.
Hernández, asimismo, señaló que actualmente se vive una "crisis más grave que la anterior", durante la primera ola del virus, hace poco más de un año, pero ahora, como personal médico, "sentimos que en esta época estamos abandonados, (...) con una sensación de agobio".
Esta disminución del ánimo se debe a que "el Ministerio (de Salud) ha tenido que tomar medidas muy duras, como pedirnos que no solamente expandamos al 100% las camas que tuvimos en invierno, sino que 130% más y eso con un 25% menos de personal", dijo el médico, ya que numerosos facultativos y auxiliares han pedido licencias por estrés, debido a todo lo visto al interior de los recintos.
"momentos muy fuertes"
Uno de los momentos más críticos, relató Hernández, ocurre cuando "le decimos al paciente que tenemos que intubarlo (... y responde) '¿doctor, voy a salir de esto?' Decimos que haremos todo lo posible. (...) Nos piden un celular y se despiden de la familia. Esos momentos son muy fuertes".
Debido a esto, el académico agregó que no entendía el "egoísmo" de quienes infringen las cuarentenas: "Vemos la indolencia de mucha gente que podría cuidarse más".
El médico internista del Hospital Sótero del Río, Juan Carlos Said, agregó en Twitter que "estamos al límite de que simplemente no se pueda atender. El mismo Consejo asesor covid-19 (en La Moneda) alertó que el incremento de fallecidos en su domicilio sería una señal de que esto ya está sucediendo: personas mueren porque no acceden a atención médica oportuna".
Chile como antiejemplo
El diario británico The Telegraph publicó este fin de semana que "Chile ahora es un ejemplo de lo que no hay que hacer para otros países que están aumentando las vacunas y esperan reabrir rápidamente sus economías, incluido el Reino Unido".
La publicación destacó que más de 6.000.000 de personas han sido inoculadas, lo que equivale a una cobertura sobre el 20% de la población objetivo, pero "el Gobierno de (el Presidente Sebastián) Piñera relajó las restricciones desafiando las advertencias de los médicos, (... y) tampoco pudo rastrear la afluencia de visitantes extranjeros después de que Chile reabrió sus fronteras", permitiendo el ingreso de otras variantes del virus.
Cerca de 2.500 conectados a respiradores
Después de dos días con más de 8.000 infectados, el Ministerio de Salud reportó ayer 7.304 contagios por coronavirus entre las 21:00 horas del feriado de Viernes Santo y misma hora del sábado, lo que elevó el total de casos a 1.026.785. Además se registraron 120 fallecidos, lo que suma 23.644 muertos. Las UCI, por su parte, contaron 2.884 hospitalizados por el virus, de los que 2.479 estaban con ventilación mecánica. Las camas críticas disponibles eran 189 y la positividad superó el 10%.