El foco en la gente
"No olvidemos que el Estado debe velar por el cuidado de sus ciudadanos y hoy urge que esto se haga realidad". Pedro Araya Guerrero, Senador de la República
A veces no queda más que agachar la cabeza y asumir la vergüenza. La evaluación de precios del programa "Alimentos para Chile", que arrojó diferencias entre los valores de compra y cotizaciones en 15 de las 16 regiones de nuestro país, es una muestra más de la falta de foco preocupante y descriteriada.
Las cajas de mercadería, que tenían por objetivo ayudar a los sectores más golpeados económicamente por al pandemia, finalmente fueron una oportunidad más para que los grupos de poder concentrarán ganancias millonarias sin mirar el bien común y, más aún, sin mirar al ser humano que en momentos de pandemia sufre no solo el temor de contraer una enfermedad de enormes vaivenes, sino que además ve como la economía de su familia se va al suelo, augurando un futuro desalentador.
En 7 regiones, la diferencia entre el valor de la cotización de las cajas de mercadería y el valor de compra alcanzó entre un 43% y un 53% del monto cotizado. Antofagasta se encuentra en este grupo, con un sobreprecio de 53,7%. Esta cifra además de revelar una falta de sentido social tremenda, nos hace bajar la cabeza de vergüenza obligándonos a pensar y generar acciones que frenen estos abusos que tanto mal le hacen a nuestro país y a su gente.
Los recursos deben responder al origen de su nombre: son públicos. Y por ello, en su uso deben propender a beneficiar a la población que lo necesita. Hoy las explicaciones sobran. El informe de Contraloría da cuenta de una falta de integridad en materia financiera generalizada, una inconsistencia y una serie de irregularidades que tendrán que ser analizadas prontamente. Mientras, son miles las familias que, frente a este nuevo aumento de contagios, nuevos confinamientos y mayores restricciones, vuelven a ver sombras en su futuro laboral y económico.
No olvidemos que el Estado y los gobiernos deben velar por el cuidado de sus ciudadanos y hoy urge que esto se haga realidad. Hoy no son solo los sectores más vulnerables los que sufren, también lo hace la clase media, los emprendedores, trabajadores, y todos quienes han hecho crecer al país. Volvamos, entonces, a poner el foco en la gente y no en el bolsillo de unos pocos.