Manuel Pérez Trujillo nació en Madrid hace 35 años, y en esa ciudad española estudió economía y se doctoró, llegando a ser docente e investigador en su alma mater, la Universidad Autónoma de Madrid.

Hace siete años Manuel tomó una decisión importante a nivel profesional, la cual tuvo también repercusiones personales. Optó por oír los consejos de profesores y se vino a Antofagasta, a un cargo en el Departamento de Economía de la Universidad Católica del Norte.

Hoy, este madrileño, que gusta de pasear a sus perros y estar en familia, se siente cómodo en nuestra ciudad, junto a su pareja chilena y su hija pequeña chileno-española.

¿Cómo se gesta tu llegada a Chile y en particular a Antofagasta?

- Yo llego a Chile por recomendaciones de tres diferentes profesores. Cuando finalizo mis estudios de doctorado tenía prácticamente cerrada la posibilidad de ir a la Universidad Nacional Autónoma de México; no obstante, la inseguridad que hay en México (había visitado el año anterior el país) y la recomendación de algunos colegas me hizo repensar la decisión y decidí postular al Departamento de Economía de la UCN. Aquí ya ubicaba a algunos académicos (Miguel Atienza y Dusan Paredes) y sabía que iba a poder mejorar mi conocimiento en economía y desarrollarme a nivel académico.

¿Cómo ha sido esta experiencia en nuestra región y qué sentimientos has desarrollado por Antofagasta en estos años?

- La experiencia es enriquecedora. A nivel profesional he tenido experiencias que no tuve cuando vivía en mi país, ni cuando estuve por un corto periodo como estudiante visitante en la Universidad de Oxford. Particularmente he podido aprender mucho con el cambio institucional que afronta Chile, del cual yo creo que todas las chilenas y chilenos debieran sentirse orgullosas/os. Y, supongo que igual que la mayoría de ellas y ellos, tengo unas altas expectativas de lo que todo este cambio puede suponer para el país, evidentemente para mejorar su capacidad de desarrollo futuro.

A nivel personal, las cosas no me pueden ir mejor, tengo mi pareja chilena y una hija pequeña (chilena/española) que me tiene completamente loco.

¿Qué te ha llamado la atención de los antofagastinos?

- Me llama la atención, no sólo de los antofagastinos sino de los chilenos en general, la mala visión que mayoritariamente tienen del propio Chile. Suelen ser muy críticos con su país y sus compatritotas, cuando yo creo que la percepción internacional es bastante buena de Chile. Si no fuese así, yo seguramente no hubiese venido a Chile. Es más, los tres profesores que me recomendaron venir a Chile eran una española, otro brasileño y el último alemán. Ahí tienes tres personas de tres diferentes países viendo a Chile de forma positiva, como un buen destino para desarrollarse a nivel personal y profesional.

¿Qué opinas de los desafíos que enfrenta nuestro país?

- El cambio constitucional, lo veo con gran expectación. Mi opinión procuro guardarla y ver la actual situación con mucho respeto y no adoptar una postura concreta, ya que esto es de las chilenas y los chilenos. Es tal vez el momento más importante de vuestra historia reciente y estar aquí para mí es muy emocionante, evidentemente no he vivido algo igual en mi vida. No obstante, como economista, creo que Chile necesita un modelo de desarrollo integrador que permita que amplias capas de la sociedad se puedan integrar al desarrollo económico. Si eso sucede con la nueva constitución y el nuevo marco de desarrollo institucional, estaré muy contento y orgulloso de poder verlo de primera mano.

¿En lo personal cómo has vivido estos meses de pandemia?

- Bueno, realmente difíciles, es complejo adaptarse a todo esto y más aún teniendo una niña pequeña que necesita estar en la escuela aprendiendo y tu familia a miles de kilómetros en Madrid, donde la pandemia ha golpeado muy duro. Aunque, fuera de todo esto, también me siento afortunado de no haber enfrentado las dificultades que otras familias desgraciadamente han vivido. En este sentido, uno siempre debe estar agradecido y tratando de ayudar a quien lo necesita.

¿Cómo crees que será la sociedad post covid?

- Es una pregunta muy compleja. Lo que está claro es que debe ser diferente. La pregunta es si realmente lo será cuando todo esto pase. El ser humano es el único animal que es capaz de tropezar dos (y más) veces en la misma piedra y pareciera que todos estamos deseando retomar nuestras antiguas vidas cuando todo esto acabe. Sólo espero que todo esto implique un aprendizaje para no caer en los mismos errores ante futuros eventos de la magnitud de la pandemia.

¿Cómo te definirías a ti mismo como persona?

- En su minuto dijeron que era honesto, por lo que me definiré así. Virtudes, la verdad, tengo muy pocas. Tal vez, si se puede considerar como virtud, me gusta mi trabajo y eso me hace querer aprender cada vez más (y también darme cuenta que sé muy poco). Defectos, como buen español, tengo mi temperamento, pero sin maldad ni rencor.

¿Quiénes han sido su inspiración, en lo humano y lo profesional?

- Mi padre sin ninguna duda en lo humano; y en lo profesional, la verdad, leo mucho a Joseph Stiglitz y también le escucho sus charlas en Youtube. Creo que es un tipo que es necesario escuchar.