El tambo: la biblia
En una grata muestra de gentileza, Jorge Vallejos, autor del libro "Tambo Atacameño", trajo un ejemplar a mis manos. Quedó sobre mi escritorio. Lo dejé -descuidadamente- al lado de la Biblia y… ¡Sorpresa! Ambos quedaron "hermanados" en volumen.
Vaya desafío. Acometer sus 610 páginas, era recorrer la "historia profunda de un fenómeno cultural", del que infinitas veces fui un espectador "especial": conocía a muchos de sus integrantes, en una relación de cercanía, aunque sin otro compromiso que el de mis funciones como reportero gráfico… O simplemente como parroquiano frecuente.
Sin embargo, Jorge lo escribió con pluma certera, plena de claridad y de fácil digestión para cualquier lector. Más de medio millar de páginas conforman -verdaderamente- la biblia de este "fenómeno cultural" que traza sus inicios como Cofun, con detalles que sorprenden. Reconoce a René Largo Farías y a Ricardo García. Puntada tras puntada va hilvanando hechos y acaecimientos que son parte de la historia local, sin dudas.
En este recorrido, hallamos la visita de Fidel Castro a Antofagasta, los inicios de "El Temucano" en nuestra ciudad. Una somera descripción de la bohemia antofagastina, mezclada con el trascendente quehacer de esa Universidad, que en aquellos años, sí era del Norte. Deambula entre Sabella y Nicolás Guillén, destaca a los grupos que nacieron a su alero, los personajes de marras. Mención especial hace de uno de ellos, cuyo desenlace emociona: el "Cachurro" y su sueño de instalar un "Tambo en la luna".
Con tranco firme y argumentos sólidos e innegables, describe las relaciones artísticas de creadores, intérpretes, poetas y todo lo que se cobija bajo el generoso paraguas de la cultura. Incluye en su escrito los aciagos tiempos de la tiranía cívico militar y el doloroso cierre, por orden del rector delegado de esos años, con nombre y apellido. En resumen, un "de pe a pá" que sorprende, informa, agrada y entretiene.
Jorge Vallejos regala al Norte de Chile y al país entero, un trozo de historia encarnado en un puñado de jóvenes con coraje, calidad artística y una porfía a toda prueba. Un libro para hojear sin descanso y sin dejar de sorprenderse. Lo recomiendo: Es un valioso aporte a la identidad regional, tan tambaleante en estos tiempos.