"En Calama hay algunos que aún no quieren comprender que no pueden realizar fiestas"
Durante tres días la secretaria regional ministerial de Salud, Rossana Díaz Corro, evaluó y también tomó nota sobre la situación sanitaria en la provincia de El Loa. En su estadía estuvo en San Pedro de Atacama, en Calama y Ollagüe como parte del itinerario de la autoridad que manifestó "hay temas que deben ser apoyados en terreno porque se necesita de todos para hacer frente a esta pandemia en las distintas realidades comunales".
En lo local, ¿cómo evalúa la situación en Calama, donde hay aumentos muy volátiles en casos positivos?
-Esa es precisamente una de las constantes que ha mostrado Calama, una ambivalencia en casos positivos, una oscilación que se ha hecho algo común. Entonces hay todavía una positividad que se ha mantenido estable y que ha tenido también un aumento en atenciones por covid- 19, pero hay otros indicadores que debemos tener en cuenta y más; la ocupación de camas críticas, la cobertura a los casos que requieran hospitalizaciones, y ojo, todo esto dentro de un proceso de vacunación contra el virus muy importante y que va a la par de esta lucha contra la pandemia. Pero Calama tiene por ahora un panorama muy cambiante, aún no de riesgo más serio.
¿A qué se atribuye esta situación, Calama previo a celebraciones de fin de año tenía buenos números?
-Bueno hay por cierto variables que los expertos en epidemiología pueden explicar con mayor detalle, pero si hay algo que nos preocupa es que en Calama hay mucha fiesta. Hay un componente que socialmente aún algunos en la ciudad no quieren comprender, y es que no se pueden efectuar celebraciones masivas, menos aún clandestinas y que infrinjan la normativa, pero en Calama esa también ha sido una constante, se han detectado muchos eventos, encuentros, fiestas y reuniones que irresponsablemente han aglomerado personas sin aforos, sin protección personal, y menos aún otra variable muy importante, el autocuidado.
¿Le falta mucho a Calama para avanzar de fase, tiene una proyección, algún plazo?
-No, eso lo decide el Comité de Expertos a nivel central, pero si en Calama se quiere avanzar, se necesita de todas y todos los calameños. Eso debe ser transversal, sobre todo con el autocuidado, y recordar, nunca olvidar que durante el año pasado esta pandemia fue muy cruel con la ciudad. Partieron muchas vidas, y eso hay que tenerlo presente siempre. Si bien Calama muestra todavía aumentos en forma tan volátil, aún le falta para avanzar. Y para ello todos deben colaborar, en eso hay que ser muy claros. La pandemia aún no ha terminado, esto tampoco es un verano de San Juan, esto se debe trabajar a diario con la misma seriedad que se ha demandado en los días más complejos. Hay que seguir previniendo, y educando sobre el autocuidado y las formas de evitar más contagios, y que esto se haga una costumbre.
La situación en Antofagasta y en San Pedro de Atacama tienen entre medio a Calama, ¿estas podrían arrastrar a la ciudad a cuarentena?
- La situación en la región es compleja, y demanda por cierto mucho trabajo de la Red Salud, pero en cada comuna las realidades son distintas, tienen esa interrelación que hay en su dinámica interna, pero son distintas. Hoy Antofagasta es la más compleja y ha requerido mucho esfuerzo de los profesionales del Hospital Regional y de la Atención Primaria de Salud de la ciudad. Calama en tanto es otra realidad, con otras particularidades, y por cierto San Pedro lo es en otra escala y en otra realidad. Por ahora esperamos que la situación mejore, la ciudadanía colabore y que los índices comiencen a ser favorables y que el Comité de Expertos también vea mejoras, sobre todo en las ciudades grandes de la región.
Y la situación en San Pedro, en los últimos días hubo un corte de agua potable, también reclamos por los contagios?
-Eso es competencia del ministerio de Obras Públicas, y ya se ha coordinado un programa de asistencia técnica con el comité de agua potable rural y el municipio a través de la dirección de Obras Hidráulicas. Y en eso hay competencias técnicas trabajando en ello. En lo segundo, los contagios han sido varios pero no una constante. Hay que mejorar por cierto la coordinación con la Atención Primaria del poblado y dar respuestas a las demandas. Pero lo que nos preocupa en San Pedro son los cluster familiares. Ello sería una de las causas. Está en la cultura de los atacameños el compartir y reunirse en familias muy numerosas, ello puede ser un una forma, un vector, de contagios.
A los escépticos que no creen en las bondades de estas vacunas, qué opinión les merece esto?
-Bueno, en Calama el proceso avanza muy rápido y de forma muy ordenada. Hay mucho interés en ser vacunados, al menos los grupos de riesgo han sido constantes en ir y solicitar sus vacunas.
Este es un proceso voluntario, pero que es necesario para la salud pública del país, del mundo. Esto no es sólo un fenómeno acá. Lo que preocupa es que quienes no quieran vacunarse se transformarán en un grupo de riesgo, pero de contagios. Esas personas pueden invertir la lógica también. Si por una parte la ciudad avanza y va consolidando su inmunidad en base al avance en los grupos a inocular, se podrían transformar en vectores de riesgo al no querer vacunarse. A esas personas que aún tienen dudas y que no tienen toda la información, les puedo decir que estas han sido testeadas bajo parámetros internacionales muy criteriosos, avaladas por la comunidad científica y médica y son a la vez una esperanza para poder sortear esta pandemia.
Entonces hay que enfocar este trabajo en no sólo inmunizar, sino también en educar, en también comunicar que es muy importante y que además necesario para todos.
"Lo que preocupa es que quienes no quieran vacunarse se transformarán en un grupo de riesgo, pero de contagios...se podrían transformar en vectores de riesgo al no querer vacunarse".
Rossana Díaz, Seremi Salud Antofagasta