La muerte de Santiago Pizarro
El nombre citado en el título, para los interesados en la guerra del Pacífico, quizás suene conocido. Pareja de Irene Morales en los años del Antofagasta boliviano, fue la fuente trágica de sus motivaciones guerreras. Entre el cúmulo de documentos que guardo para un futuro libro con textos antofagastinos sobre los veteranos del conflicto, hay algunos sobre su muerte.
El relato por tratar difiere de los conocidos. Es una crónica en 4 partes, publicada en 1928 en el diario "El Industrial" por el periodista Godofredo Araya, sobre la vida de Morales. Allí recoge el testimonio de un compañero de Santiago Pizarro en la banda de músicos del Cuerpo de Rifleros, donde era clarinetista. El artículo cuenta que el director, Felipe Núñez, había perdido dinero de la banda ante Pizarro, jugando al monte. Al no poder entregarlo, contó lo sucedido. La policía allanó la casa del músico, el que perdió no solo lo ganado, sino también dinero propio. Se vengaría. Envalentonado por unas copas, dio muerte a Núñez - que era chileno, y no boliviano como se ha dicho- el 23 de junio de 1878. Condenado a muerte, se solicitó el indulto a La Paz, destacando la Sociedad de Beneficencia de Señoras donde era Secretaria Carmen Castillo, famosa después por su trabajo mutual. La pena se conmutó por 3 años de relegación, pero sin esperar el dictamen -conocido a través de la esposa del portugués Rodrigo Neves- el músico fue fusilado el 24 de septiembre.
En la tumba, Irene Morales colocó una lápida de mármol hecha en Valparaíso. Araya nos cuenta, aparte de su ubicación, que fue costeada por la hermana del finado, residente en Los Andes. Conocí esta sepultura en octubre de 2006, cuando aún era "visitada". Muchas veces, sobre todo los 1 de noviembre, apareció decorada con flores. Pasó el tiempo, y hace un par de años su presencia fue difundida en los medios. Poco después, por esos insondables de la Providencia, un funcionario caía justo en esa bóveda, quebrando la lápida que había sobrevivido 141 años. ¡Triste fin para tanto infortunio!