"La radio es parte de mi historia"
ANTOFAGASTINIDAD. Eduardo Elgueta Paz, chuquicamatino y comunicador radial.
Eduardo Egueta Paz nació en Antofagasta, pero creció en Chuquicamata, donde comenzó a descubrir las maravillas de la radio.
Aquel mundo misterioso y fascinante, de voces profundas, noticias y relatos deportivos lo cautivó para siempre. Tanto, que a sus 46 años, ha dedicado más de 30 a esta labor.
Elgueta comenzó haciendo locución deportiva en radio La Portada (AM), y tuvo pasos por radios Sol, CNC, Definitiva y Universo, para luego recalar en radio 7 y radio UA, donde lleva una década.
¿Cómo definirías tu relación con las comunicaciones y en especial la radio?
- Los medios y en especial la radio son parte de mi historia, mi vida, mi pasión. Tanto así que casi todo lo que veo o escucho, pienso en cómo convertirlo en contenido para los distintos medios en los que participo. La ciudad tiene un paisaje sonoro increíble cuando quieres descubrirlo, y más aún si lo podemos transmitir en las ondas de la frecuencia modulada y en las plataformas digitales.
¿Cómo fueron tus primeros pasos en este mundo?
- Este mundo lo descubrí en Chuquicamata viendo a mi viejo en los controles de radio El Loa, donde conocí a grandes locutores, actores del micrófono. En Antofagasta comencé siendo la voz de las "estadísticas deportivas" en radio en La Portada (AM). Allí escuchábamos la Cooperativa a través de receptores de onda corta para saber de los goles en otros partidos, dar la alarma y así entregar la información al equipo que transmitía desde el estadio los encuentros del CDA. Estaba en eso hasta que un amigo me llama para ser productor de un programa de radio Sol, fue natural el paso a la animación de varios programas clásicos. Recuerdo que cubríamos importantes eventos y shows que se realizaban, principalmente en el verano, allí viví y aprendí durante 4 años. Luego estuve un período en radios Definitiva-Universo, más tarde en el consorcio radial CNC. De allí a las radios 7 y UA, donde estoy actualmente.
¿De quiénes has aprendido, quiénes fueron tus referentes?
- He admirado desde siempre a referentes como Raúl Matas, Antonio Vodanovic, Javier Miranda o Fernando Solís, ya sea por el timbre o calidez de su voz, como por su capacidad para improvisar, tipos cultos y con ese lenguaje formal que intento rescatar a diario en mi trabajo. En el plano local aprendí muchísimo escuchando y viendo a locutores y conductores como Alfonso Páez, Mario Roberto Ramos, Jaime Guerra, Pedro Cisternas, Jorge Lira y Pascual Vicentelo, este último compañero de radio que nos dejó hace poco.
¿Cómo te definirías a ti mismo?
- Soy un tipo más bien tímido, introvertido, pero en los micrófonos encontré una forma de comunicar y conectarme con la gente. Soy hincha fiel de Cobreloa y veo fútbol cada vez que puedo, me gusta ver series en TV, soy un melómano, escucho toda la música posible para estar al día en tendencias y artistas nuevos, sobre todo si son chilenos, pero lo mío es el grunge, eso en lo personal. Profesionalmente me considero un tipo leal, líder natural y apasionado por lo que hago, a veces más de lo que quisiera.
¿Cuáles fueron las principales enseñanzas de sus padres?
- De mis viejos aprendí de trabajo y dedicación, pero por sobre todo amar lo que se hace y hacer lo que se ama, y en eso estoy, ocupándome de ser feliz con lo que soy y hago con profesionalismo y cariño.
¿Qué visión tienes de los desafíos que enfrenta el país?
- Siento que en la medida que nos encontremos, podemos avanzar en soluciones para todos, sin embargo la polarización actual impide que podamos comunicarnos, ser empáticos. Resulta difícil hoy defender ideas, principios y valores sin caer en la descalificación personal, entonces mientras no resolvamos nuestras diferencias no podremos resolver los grandes temas país.
¿Qué lecciones has sacado durante estos meses de pandemia?
- En lo profesional la reflexión y la convicción de que los medios de comunicación deben ser parte del desarrollo regional y no solo transmitirlo, sobre todo crecer juntos en tiempos de crisis como el que estamos viviendo. En lo personal aprendí a vivir en forma más sencilla, a viajar por la vida mucho más liviano, dejar lo material y trabajar el desapego. Darme cuenta a ratos de lo solo que se puede estar a pesar de estar acompañado y que el teletrabajo combinado con lo presencial es una buena forma de comenzar a adaptarse al futuro próximo.
¿Dónde quieres estar en diez años?
- Cada vez que paso por debajo del odeón de la plaza Colón, prometo quedarme en Antofagasta. Quiero estar acá, aportando al desarrollo regional y al crecimiento de los medios locales, de sus colaboradores, empoderando e informando a nuestros auditores y seguidores de las redes sociales. Me gustaría devolverle algo a esta ciudad que tanto me da y que ha sido protagonista y testigo de mis aventuras y desventuras.