Neftalí… ¿por qué Agrella?
Hace pocos días, el 21 de enero, se conmemoró el 125° natalicio de Neftalí Agrella, genial poeta que se proyectó desde Mejillones a principios del siglo XX. Se le considera figura visible en el desarrollo del vanguardismo en América Latina y es un intelectual de marca mayor, aunque nunca fue un referente de ventas.
Hay varias cosas inexactas que se han dicho de él. Como que nació en Mejillones y no usó su nombre paterno porque su padre era secretario de Balmaceda y huyó a Argentina en 1891, tras el adverso fin de la Guerra Civil. Si el señor De la Fuente se fue a Argentina en 1891, mal podía tener un hijo en la Región el año 1896.
Bueno. Lo concreto es que el empleado particular de Caldera, Francisco de la Fuente (27 años) contrajo nupcias con Clarisa Agrela (26 años) natural de Valparaíso. La boda se efectuó un 28 de diciembre de 1886 en Copiapó.
En 1892 el matrimonio aparece en Taltal, inscribiendo un hijo y el martes 21 de enero de 1896 nace en Antofagasta Neftalí Fructuoso de la Fuente Agrella. Pero sólo nueve días después de este acontecimiento la familia habría de vestir luto: un jueves 30 de enero muere de tifus la pequeña Zoila, hermanita de 2 años. Es el propio De la Fuente quien hace el trámite funerario, declarando que es empleado y reside en calle Latorre número 23.
Estos antecedentes nos permiten establecer dos cosas. La primera: Neftalí Agrella nació en Antofagasta. Nació en el seno de un matrimonio con padre presente. Es decir, efectivamente es Neftalí de la Fuente Agrella y no Neftalí Agrella, como se inmortalizaría. Neftalí no utilizó el nombre de su padre.
¿Por qué no usó su apellido paterno? Por una causa que ignoro, en 1896 desaparece la figura de Francisco de la Fuente y ya en 1900 emerge un personaje que será trascendente en la vida de Neftalí. Este es su padrastro, el portugués Victorino D´Acuña, el "Capitán Abandonado".
Y admiró a su padrastro, dedicándole uno de los poemas de más alto vuelo que se hayan escrito en esta zona. Según Sergio Gaytán, es el único poema en nuestra Literatura dedicado al Padrastro
Me despido con dos de los versos de Neftalí:
/"…recuerdo tu vida, tu imagen y tu suerte/ ¡oh, viejo Capitán de cabello nevado!..."/.