"Antofagasta ha sido generosa con nosotros"
ANTOFAGASTINIDAD. Mónica Jorquera Cox, enfermera y arte-terapeuta.
Como muchos, Mónica Jorquera Cox, no nació en la región, pero hizo de este territorio su hogar hace ya muchos años.
Esta enfermera llegó a Antofagasta en 1990 junto a su esposo, el doctor Francisco Grisolía, por motivos laborales, sin embargo, al poco tiempo la ciudad ya la había enamorado.
Según cuenta, siempre sintió atracción por el mundo de la salud, pero también por el arte, pasiones que finalmente combinó en lo que se conoce como arteterapia.
¿Qué es el arteterapia?
- Es una disciplina que favorece la expresión de las emociones a través de la creación artística, en un ambiente de contención con un arteterapeuta. El ser humano, por las normas sociales habitualmente esconde las emociones, el llanto, la rabia, la envidia, entre otras. Estas emociones las vamos guardando y se van solapando una a una y quedan ahí, y finalmente pueden salir a través de somatizaciones o simplemente te desbordas en momentos inesperados. El arteterapia permite a través de un lenguaje visual decir lo que no somos capaces de decir con palabras.
¿Cómo se origina esta vinculación entre la enfermería y el mundo del arte y la pintura?
- La verdad es que siempre dibujé. A los 5 años en el colegio debía escribir media plana y la otra dibujarla, recuerdo haber dibujado una vaca, y se acercaron varias monjitas porque les llamó la atención que yo no la había copiado y me había quedado igual. En 1996 me inscribí en la Escuela de Bellas Artes de Corporación Cultural de Antofagasta, estuve 5 años y mi maestro fue Jaime Cabrera, quien me enseñó todo lo que sé. Más tarde quise juntar de alguna forma la Enfermería y el arte, y encontré el magíster en arteterapia de la UDD, lo hice en 2 años y me ha permitido trabajar el arteterapia en las clases y laboratorios de Autocuidado Profesional y en Salud Mental, con los alumnos de enfermería de la UA, y también en personas mayores con demencia y cuidadoras de personas dependientes
¿Cuáles son tus proyectos en esta área?
- Bueno, con un grupo de 9 compañeras del magíster nos propusimos escribir un libro del Arteterapia en Chile, una de ellas ya había escrito un libro el año pasado y nos entusiasmó, ya que los libros sobre este tema son en inglés y es poco lo escrito a nivel latinoamericano. Cada una de nosotras ha trabajado distintos temas. Son 9 ámbitos distintos; además, como es una disciplina muy joven en Chile, creemos que será un aporte. De hecho ya están vendidos los primeros 100 ejemplares, tenemos compradores de Chile, Latinoamérica y España
¿Cómo han sido estos 30 años de vida en Antofagasta, qué es lo que más te gusta de la ciudad?
- Han pasado muy rápido, la ciudad también ha cambiado su imagen, ya no existen las casas que recordaba cuando salía a caminar con mis niños, ahora hay edificios, lugares icónicos que ya no están, en fin es parte del desarrollo. Creo que la ciudad ha crecido en todos los sentidos. Lo que me encanta de Antofagasta es el clima, me gustan los colores de los atardeceres, me gusta ver el mar a diario y me encanta caminar por la costanera por sector de Balneario hacia el sur
En estos 30 años en Antofagasta nacieron 3 de mis 4 hijos, soy muy feliz aquí, ha sido una ciudad generosa con nosotros.
¿Cómo te definirías como mujer?
- Soy muy inquieta, alegre, optimista y trabajólica, siempre llena de ideas, algo dispersa, me gustan los desafíos y eso es lo que me motiva a hacer cosas, pienso: y si se pudiera hacer… y ahí ya parto haciéndolo. Soy mamá, esposa, tía, hija, amiga, profesora. Me encanta trabajar como profe. Mis alumnas(os) saben que si me necesitan ahí estoy.
¿A quién o quiénes admiras?
- Admiro la consecuencia, que es algo difícil de conseguir en estos tiempos. No tolero la corrupción, admiro a mi madre por su gran fortaleza y optimismo a pesar de todas las adversidades. Ella es una mujer luchadora, consecuente y muy divertida, creo que algo saqué de ella.
¿En lo personal, como has vivido estos meses de pandemia?
- La pandemia nos trajo una forma de vivir y relacionarnos distinta. La tecnología nos ha permitido conectarnos para ver amigos, celebrar cumpleaños, hacer reuniones y hasta sesiones de arteterapia on line. En el ámbito familiar, mis hijos que estudian fuera de Antofagasta estuvieron más tiempo con nosotros, aprendí a hacer pan y el estar en la casa hizo que las mascotas se pusieran más regalonas.
En el ámbito del trabajo como académica, estoy sentada en mi sillón favorito en teletrabajo desde marzo del año pasado. Si bien fue un año muy denso, también fue de mucho aprendizaje.
¿Cuál es su receta para ser feliz?
- Mi receta es estar con mi familia, mi marido, a quien adoro y me tiene mucha paciencia, y mis hijos que me siguen en todas mis locuras. Disfruto cosas pequeñas, ir a recoger rocas a los cerros, caminar por la costanera, sentir el rocío del mar al caminar, regar mis plantas, el olor a tierra mojada, jardinear, comer chocolate Trencito, viajar. Vivo a concho y trato de disfrutar lo que hago.