Navalni a sus partidarios tras quedar preso: "Salgan a la calle"
LÍDER OPOSITOR RUSO. La activista llegó el domingo a su país después de pasar varios meses en Alemania por un envenenamiento. UE y EE.UU. pidieron liberación inmediata.
Efe
El líder opositor ruso Alexéi Navalni fue encarcelado ayer, menos de 24 horas después de regresar a Rusia, por un caso penal pendiente que sus partidarios consideran fabricado por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y al que acusan de ordenar su asesinato con el agente químico Novichok. Tras ello el dirigente llamó a sus partidarios a que protesten en las calles contra el gobierno.
"Esa banda de ladrones que ha saqueado el país durante los últimos 20 años me ha dicho a la cara (...), te intentamos matar, no moriste, lo que para nosotros fue un insulto, así que ahora te encerramos", aseguró un desafiante Navalni en Instagram desde la sala de la comisaría donde se celebró la vista.
Navalni ha vivido horas muy intensas desde que volvió a Moscú pocos meses después de ser envenenado y estar al borde de la muerte. Fue apresado el domingo en la noche tras poner un pie en tierra, trasladado a una comisaría y ayer, en un juicio relámpago, recibió 30 días de arresto administrativo.
Prisión preventiva
"Me han impuesto 30 días de prisión preventiva, hasta el 15 de febrero de 2021. Esto es el grado máximo de la ilegalidad", denunció Navalni.
Los abogados del opositor ya adelantaron que recurrirán el fallo, que calificaron de "absolutamente ilegal", mientras varias decenas de sus partidarios exigían su liberación en las inmediaciones de la comisaría.
El juicio se celebró en las dependencias de la policía en las afueras de Moscú (Jimki), donde el opositor fue trasladado tras ser detenido a su llegada de Alemania, donde fue hospitalizado tras llegar en estado de coma en agosto pasado desde Siberia.
"¿Por qué la vista del tribunal transcurre en la policía? No lo entiendo", agregó el opositor en el video tras el juicio se celebró a puerta cerrada y solo con la presencia de dos medios cercanos al Kremlin.
Ante ello, en un segundo video, el dirigente llamó a sus partidarios a protestar contra el gobierno de Vladimir Putin: "No tengan miedo, salgan a la calle, no por mí sino por ustedes, por su futuro".
"No se callen, resistan, salgan a la calle", agregó desde la sala de audiencia. Y su más estrecho colaborador, Leonid Volkov, anunció de inmediato la organización de "grandes manifestaciones en todo el país el 23 de enero".
Condena unánime
Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y organizaciones de derechos humanos han manifestado su condena a la detención de Navalni.
"El señor Navalni debe ser liberado inmediatamente y los responsables del inadmisible ataque contra su vida deben rendir cuenta", escribió en un tuit Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente electo de EE.UU., Joe Biden.
También el secretario de Estado saliente de Estados Unidos, Mike Pompeo, condenó "rotundamente la decisión de Rusia" de arrestar a Navalni.
Incluso Finlandia, un país históricamente muy cuidadoso en sus relaciones con Rusia, demandó la puesta en libertad del activista: "El político opositor ruso Navalni debe ser liberado sin demora. También se debería poner en libertad a los otros detenidos a su llegada", escribió la primera ministra Sanna Marin.
Petición de sanciones
Los tres países bálticos, Lituania, Letonia y Estonia, así como Polonia y Ucrania, no solo condenaron la detención de Navalni, sino que pidieron nuevas sanciones. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, apremió a la UE a dar una "respuesta rápida" a la detención, que calificó de "un intento más de intimidar a la oposición democrática" en Rusia.
La UE y el Reino Unido ya aprobaron en octubre sanciones por el caso Navalni a seis miembros de la administración rusa, a la que se considera responsable de su "intento de asesinato".