"En la vida hay que ser persistente"
ANTOFAGASTINIDAD. Viviana Ivette Cáceres Barrientos, personal de salud.
A sus 35 años, la mejillonina Viviana Cáceres Barrientos reparte su tiempo entre sus cuatro hijos y su trabajo como personal sanitario.
No es nada de fácil, cuando los niños van desde los dos a los 18 años y debe lidiarse con la pandemia, pero con mucha fuerza y decisión lo ha sobrellevado.
"En mi vida me marcó mucho la muerte de mi padre cuando era sólo una adolescente, y el gran sacrificio que tuvo que realizar mi madre con nosotras para salir adelante, comenzando a trabajar durante la enseñanza media".
¿Cuál es la principal enseñanza que te dejaron tus padres?
- Por parte de mi padre, él era muy estricto, disciplinado y muy inteligente. Mi padre era de la Escuela de Aviación, por lo que a las 5 AM ya estaba él en pie; aprendí a ser independiente a temprana edad, ya que parte de mi adolescencia lo viví solo con él, el motivo por separación de mis padres.
Mi madre me enseñó la perseverancia, dándome a entender que la vida no es siempre de color de rosa. Aprendí del amor incondicional hacia los hijos. Ahora que soy madre lo entiendo, a ser persistente en la vida, mi mamá nunca colocó límites en el sentido de lo que quería hacer en mi vida, me dio la libertad de elegir, y en su momento también me hizo aterrizar en momentos difíciles.
¿Cómo llegaste a la salud?
- Desde niña he tenido esa particularidad de ayudar a los demás, recuerdo que le pedía plata a mi padre y compraba pan y otras cosas, repartiéndolo a personas que en el barrio estaban con necesidades. Mi familia, por parte de mi padre, es del área de la salud por lo que tuve ese ejemplo. Aparte fui voluntaria del Hogar de Cristo por más de 8 años en el área de Adultos Mayores y ahí se intensificó mi necesidad de ayudar al prójimo. Llegando al área de la salud en el año 2007, donde me he enamorado y apasionado de esta linda vocación. Manteniéndose activa hasta el día de hoy.
¿Cómo ha sido tu experiencia de la pandemia?
- Ha sido un aprendizaje constante con el comportamiento del virus, momentos de mucho estrés por la necesidad de poder brindar mayor y mejor atención e información a los usuarios. A nivel general la primera ola ha sido un gran desafío, el confinamiento en general no me costó tanto, en el sentido que el trabajo me demanda bastante tiempo, ahora que claramente estamos nuevamente aumentando los casos, me siento más preparada a lo que vendrá, pero si preocupada por el relajo de medidas de las personas y la minimización de la gravedad del virus, sobre todo por el descubrimiento de una nueva cepa, que es mucho más contagiosa.
¿Qué es lo mejor de ser mujer?
- Para mí, ser mujer es una virtud, un regalo de Dios y un concepto inigualable, hermoso y delicado. Ser mujer tiene innumerables ventajas, no solo porque somos fuente de ternura, belleza e inteligencia, sino porque la naturaleza se ha encargado de hacernos únicas, diferentes y originales.
Años atrás pensé que las mujeres éramos el sexo débil, pero era un error. Tener la ventaja de ser mamá, sentir amor hacia nuestros hijos es inexplicable. Sentir a nuestro hijo en el vientre es algo maravilloso que crea un lazo irrompible y puro.
Soy una mujer multifacética, por lo que no le tengo miedo a los desafíos, puedo realizar muchas acciones a la vez, como hablar, caminar, comer y pensar, a su vez soy dispersa lo que me hace ser una persona especial. Sólo por el hecho de ser mujer, me considero hermosa, a su vez me considero un tesoro que alegra la vida de mis hijos y entorno con mi presencia, conquistando corazones sin querer, (ríe).
¿Qué te gustaría que los demás supieran de ti?
Que supieran que en la vida hay que ser persistente y tolerante a la frustración. La vida es un camino de altos y bajos. Los sueños se cumplen, siempre y cuando luchemos por ellos.
¿Qué es lo mejor de Mejillones?
- Sus playas son muy lindas, su pasado histórico con hermosas casas antiguas. La oportunidad de poder bucear. He tenido la oportunidad de conocer personas muy buenas.
¿Qué deberíamos aprender las personas, que no enseñan en ninguna parte?
En lo personal vivir la vida sin miedo, dejar de quejarse por situaciones insignificantes, antes de quejarse mirar a su alrededor y dar las gracias por lo que uno tiene.
Atreverse a correr riesgos. No perder oportunidades que nos va presentando la vida. La sinceridad por sobre todo es fundamental, aunque a nosotros mismos no nos guste asumir ciertas verdades.
Amor de aceptar al otro como es, sin querer cambiarlo, cuidando a sí a las amistades, valorándolas. En la vida la familia no siempre debe ser sanguínea y cuando se tenga, queriéndolas y cuidándola.
No desperdiciar el tiempo dudando de lo que hacer, recordando que la vida es corta, aprendiendo a conquistar nuestros miedos. Dando gracias a Dios y la vida todos los días por lo que uno tiene.