Yotuel Romero, músico, compositor e intérprete cubano, se lanza a su carrera en solitario con "Rebelde", una colaboración junto a Beatriz Luengo y Omar Montes en la que homenajea el tema de Jeanette de finales de los 60 mientras se "da un tiempo" con su grupo urbano Orishas.
"Hace un tiempo que la relación con los miembros de Orishas se enfrió, entonces decidimos poner un punto y aparte, no seguir forzando algo que ya no había y poder arrepentirnos luego. Creo que la covid vino también para replantearnos muchas cosas y cada uno de nosotros quiere llevar su carrera como solista. Solo Dios sabe si Orishas volverá algún día, dentro de cinco, diez o quince años, no lo sé", cuenta el cantante a Efe.
Corría 1999 cuando Orishas empezó a despuntar en el mundo de la música gracias a "una nueva fórmula musical" que ellos mismos habían inventado. Sus integrantes (Yotuel, Ruzzo y Roldán) combinaban hip-hop con sonidos cubanos, como el son o el "tumbao", y eso acabó acaparando la atención de la industria musical.
Sus temas traspasaron fronteras, lograron posicionarse en las listas de éxitos más prestigiosas de muchos países y Orishas, cuyo nombre hace referencia a las deidades del panteón religioso afrocubano, se convirtió en uno de los grupos con más proyección del momento, llegando incluso a estar nominados a los Grammy y a alzarse con un Grammy Latino con el tema "Pal Norte" en la categoría de "mejor canción urbana".
Ahora, tras muchos conciertos y "momentos inolvidables juntos", los integrantes del grupo han decidido tomarse "un tiempo y un espacio amplio" para "centrarse cada uno en lo suyo".
"Estoy muy ilusionado, este tiempo me hizo pensar en mi disco nuevo y en componer música que sonaba más a Yotuel", explica Romero, que decidió mostrar un aperitivo de su próximo disco, "Renacer", todavía sin fecha de lanzamiento, pero sí con canciones terminadas.
En palabras del cantante, será un álbum "precioso y que simboliza el renacimiento de un nuevo Yotuel dentro de la industria musical".
En ese primer anticipo llamado "Rebelde", el cubano quería que tuviera "sangre española", de ahí que se lo pidiera a Beatriz Luengo, su mujer. "Me faltaba un rapero, uno que viniera de barrio, de zona humilde, así que me puse en contacto con Omar (Montes), le conté la idea, le gustó y fuimos adelante con ello", argumenta.