"El sonido del metal": Una fábula sobre la aceptación
En Amazon Prime Video está la ópera prima de Darius Marder, una angustiante y, a la vez, luminosa obra sobre un baterista de rock que pierde la audición. Una película sobre la importancia del silencio.
Fue un año complejo de pandemia. De salas cerradas, streaming y un cambio de paradigma que no se irá en 2021. Reemplazamos la pantalla de cine por computadores, celulares y televisores inteligentes. El cine no nos faltó, pero comprendimos las desventajas de la sobreoferta. Y la dificultad de los hallazgos en buscadores alterados por los cálculos del algoritmo. En ese mar de títulos -específicamente en la plataforma de Amazon Prime Video- se esconde desde hace algunas semanas una de esas pequeñas películas que no han descubierto la pólvora, pero que pueden desviarnos por un momento del largo camino de las fórmulas probadas. Se trata de "El sonido del metal", ópera prima del cineasta independiente Darius Marder que tuvo su estreno mundial este año en un Festival de Cine de Toronto marcado por la pandemia.
La premisa es simple e ingeniosa: Ruben, el baterista de un dúo de rock distorsionado, se queda sordo. Junto a su novia Lou, la otra mitad del grupo, confían en que se trata de un problema pasajero que no impedirá que sigan tocando todas las noches mientras recorren Estados Unidos en una casa rodante. El problema es que la situación es seria. La audición del músico se va degradando progresiva y rápidamente.
Lo sabemos porque Marder nos convierte en Ruben y, por ejemplo, juega con el volumen de la película en medio de una presentación musical en la que todo sale mal. El director usa el sonido en beneficio de la experiencia inmersiva. Nos somete a largos silencios para que entendemos, desde lo sensorial, el drama del personaje.
En busca de una solución, Ruben y su novia llegan a una residencia para sordos que administra Joe (Paul Raci), una suerte de gurú budista que le asegura al baterista que su problema no radica en el oído, sino que en la cabeza.
El tratamiento será intensivo. Lou vuelve a París, donde vive su padre. Ruben se quedará solo. Tendrá que romper su hermetismo para participar de las actividades junto a otros sordos y aprender a leer el mundo desde el silencio. Esa vía, de meditaciones y reflexiones filosóficas, tiene una contraparte: la ciencia, reflejada en una costosa operación que podría poner fin al calvario del protagonista. ¿Qué camino tomar?
"El sonido del metal", en la que más tarde aparecerá el aclamado actor francés Mathieu Amalric, funciona como una fábula sobre la aceptación y la importancia de abrazar el silencio en el ruidoso mundo contemporáneo. Marder apuesta por el desarrollo lento y progresivo de la trama, enfocada en la transformación física y psíquica del personaje principal, interpretado con contención por el británico Riz Ahmed. No es casual que el protagonista sea un roquero punk. La rabia contenida es un elemento central de un filme que funciona como una explosión con sordina o un grito bajo el agua. "El sonido del metal" contrapone fuerzas antagónicas para hablarnos de equilibrio.
"El sonido del metal" tuvo su estreno mundial este año en un Festival de Cine de Toronto marcado por la pandemia.
En resumen
La película está inspirada en un documental que el director Derek Cianfrance, amigo de Darius Marder, nunca pudo terminar: "Metalhead".
Por Andrés Nazarala R.
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