En la última década las dos principales comunas de la región, Antofagasta y Calama, han experimentado cambios a nivel de infraestructura y servicios, los cuales inciden en la calidad de vida de sus habitantes.

Esto es justamente lo que viene midiendo la Cámara Chilena de la Construcción, en conjunto con la Pontificia Universidad Católica, a través del Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), creado con el fin de detectar, comprender y analizar las brechas que existen en esta materia en las distintas comunas y ciudades de Chile.

En esta oportunidad el estudio analizó el progreso de 99 comunas entre los años 2011 y 2020 en distintos indicadores, arrojando como conclusión que Antofagasta se mantuvo en un nivel de desarrollo "Medio-Alto" en la categoría Áreas Metropolitanas Emergentes, mientras que Calama obtuvo una calificación "Alta" en la categoría Ciudades Intermedias.

La capital regional alcanzó en 2020 un promedio de 52,36 puntos, 4,74 más que hace una década. Destacan mejoras en las dimensiones de Condiciones Laborales (56,58), Ambiente de Negocios (64,52), Condiciones Socioculturales (52,02), todas consideradas en un nivel "Alto", y Conectividad y Movilidad (71,20), "Medio-Alto".

En tanto, las áreas de Salud y Medio ambiente (48,32) y Vivienda y entorno (27,46), son las que presentan mayor déficit, ubicándose en los niveles "Medio-Bajo y "Bajo", respectivamente dice el informe.

Calama

La comuna de Calama ha evidenciado un mejor desarrollo en calidad de vida para sus habitantes en los últimos 10 años, con un puntaje promedio de 55,49 este año y una base de 39,69 en 2011.

La capital de la provincia de El Loa obtuvo una calificación "Alta" en las dimensiones Condiciones Laborales (66,21), Ambiente de Negocios (60,68) y Condiciones Socioculturales (53,41), mientras que las dimensiones Conectividad y Movilidad (70,20) y Salud y Medio Ambiente (63,84) fueron evaluadas en el nivel "Medio-Alto". Por último, el indicador Vivienda y Entorno (23,16) alcanzó la categoría "Medio-Bajo" en Calama.

Cabe señalar que ambas comunas fueron evaluadas en base a su cantidad de habitantes.

En ese sentido, Antofagasta se ubica en la categoría Áreas Metropolitanas Emergentes, que corresponde a ciudades que a corto plazo serán reconocidas como áreas metropolitanas; al tiempo que Calama pertenece a la categoría Ciudades Intermedias, es decir, de menos de 250 mil habitantes.

Balance

Respecto a estos resultados, y puntualmente en el caso de la capital regional, el past presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Antofagasta, Andrew Trench, enfatizó que efectivamente la ciudad ha tenido un desarrollo positivo en calidad de vida, sin embargo, también señala que este no ha llegado por igual a todos los rincones de la comuna.

"Como ciudad hemos ido mejorando gradualmente los últimos diez años. Hay que reconocer que el crecimiento en extensión de Antofagasta ha significado en ciertos sectores segregación social y territorial. De igual forma, hay déficit de vivienda y problemas medio ambientales, pero todos son déficit que representan oportunidades sobre las que se está trabajando desde el sector público y municipal, a través de diferentes acciones", dijo.

Entre ellas, mencionó la actualización del Plan Regulador Comunal, y proyectos emblemáticos, como el Parque Metropolitano Borde Costero, liderado por Creo Antofagasta, además de los proyectos de vivienda pública en el sector norte que desarrolla Serviu.

Trench explicó sin embargo que este ICVU 2020 no toma en cuenta la pandemia de este año y sus consecuencias en materia de empleo y salud, por lo que hay que estar preparados para los resultados 2021, cuando estos efectos se vean reflejados en el estudio.

"Por lo mismo, es tan necesario hoy seguir trabajando en conjunto entre lo público, privado, académico y ciudadano, en cómo enfrentamos esta crisis para disminuir al mínimo su impacto en la calidad de vida de las personas", planteó.

Cristian Delgado, director de Ingeniera Comercial de la Universidad Santo Tomás, dijo que el principal desafío para la comuna lo representan el déficit de viviendas y espacio público, problema que a su juicio requiere un importante esfuerzo de innovación público-privado para lograr mejoras consistentes en este indicador.

"(Vivienda y Entorno) se presenta como uno de los indicadores más bajos de la comuna y en su composición se encuentran variables como metros cuadrados de áreas verdes por habitante, nivel de hacinamiento, denuncias de delitos de connotación social, entre otros", enfatizó.

Junto con ello, el profesional agrega que otra dimensión que se ha visto mermada en la comuna es Condiciones laborales, lo que según explica se debe a la "calidad de las relaciones laborales, al nivel de ingresos, el costo de vida, y al nivel de endeudamiento" que afecta a la población.

"Hay que reconocer que el crecimiento en extensión de Antofagasta ha significado en ciertos sectores segregación social y territorial".

Andrew Trench, Past presidente CChC Afta