"Hay que se profesional y buena persona"
ANTOFAGASTINIDAD. Valeria Verónica Campos Castillo, académica.
La sensibilidad de la académica Valeria Campos Castillo aflora en sus respuestas.
Casada y con una hija, la actual directora de Técnico en Gestión de Medio Ambiente es una apasionada nortina. Estudiosa y trabajadora, con un mensaje que vale la pena leer en tiempos tan complicados como los actuales.
¿Dónde naciste y qué marco tu infancia?
- Nací en Antofagasta. Mi infancia está marcada por el trabajo de mis abuelos, quienes fueron dueños de la antigua heladería "La Yugoslava" ubicada en calle Matta, y siendo niña pasaba junto a ellos gran parte de los días, ellos me regaloneaban y me dejaban comer muchos helados y dulces sin restricción.
También recuerdo mi infancia en el colegio The Antofagasta British School, cuando funcionó en el antiguo edificio de calle Iquique con Zenteno. El colegio me permitió manejar el idioma Inglés para toda mi vida. El edificio que aún existe tiene un tobogán, el que era usado solo para las emergencias. También recuerdo entretenidos trayectos con los compañeros en el bus del colegio.
¿Cuál es la principal enseñanza que te dejaron tus padres?
- Mi madre Victoria Castillo es asistente social, se desempeñó en muchas empresas privadas y también fue comerciante, mi padre Marcelino Campos es técnico agrícola y trabajó por más de 40 años en el SAG de Antofagasta. Además escribe poesía en sus tiempos libres. De ellos he aprendido que para triunfar en la vida hay que esforzarse, ser responsables, solidarios y trabajadores.
Es así como me titulé de Ingeniero en Procesos Químicos en la UCN en Antofagasta, además tengo un MBA en Gestión y Ordenamiento Ambiental en la USACH, un Diplomado en la Universidad de Chile en Sistemas de Gestión Integrados y me certifiqué como Experto en Prevención de Riesgos Sernageomin B, luego de desempeñarme en minería en diferentes faenas como Escondida, Spence, Radomiro Tomic, Mantos Blancos, El Tesoro, Collahuasi y Cerro Colorado entre otras por más de 20 años.
Ahora me encuentro trabajando como directora de la Carrera de Técnico en Gestión de Medio Ambiente en el Centro de Formación Técnica Santo Tomás, institución de la cual me siento súper agradecida porque me ha dado la oportunidad de formar a jóvenes, futuros profesionales y quiénes serán un agente de cambio en la gestión ambiental regional. El próximo año egresa la primera generación, espero que tengan las mejores oportunidades laborales para que puedan contribuir al desarrollo sustentable y sostenible de todas las comunas en la región de Antofagasta.
¿Qué es lo mejor de ser mujer?
- Lo mejor de ser mujer es saber que somos tremendamente capaces de alcanzar nuestros objetivos y metas sin la ayuda de nadie. Lamentablemente, aún somos un país machista, y siguen las trabas a todo nivel de nuestra sociedad. La buena noticia es que a este pensamiento le queda poco y hoy nos hemos tomado muchos espacios de liderazgo, que antes eran exclusivos para los hombres.
¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?
- De Antofagasta me gusta la costa, al mirar el mar y sentir el sonido de las olas siento conexión con la naturaleza y una sensación de tranquilidad. El mar es un espacio y un recurso que debemos proteger, cuidar y valorar.
¿Qué te gustaría que los demás supieran de ti?
- Que mis éxitos han sido producto de mi esfuerzo, perseverancia y dedicación hacia los objetivos y metas que me he propuesto. También está el apoyo familiar en todos mis proyectos. Suena un cliché, pero para triunfar y tener logros, hay que estudiar siempre, trabajar y ser organizados.
¿Qué debiéramos aprender las personas, que no enseñan en ninguna parte?
- Debiéramos aprender a desarrollar nuestras habilidades blandas y a manejar nuestras emociones. Ser tolerantes, empáticos, respetuosos, resilientes, es algo que no nos enseñan en las instituciones y sin duda son necesarias para enfrentar diferentes desafíos de la vida diaria y el ámbito laboral.
En mi actual rol de educadora y directora de Carrera trato de transmitir a los jóvenes que deben ser profesionales integrales, pero ante todos buenas personas.