Cuando llegó desde Vallenar en el año 1964 para hacer su servicio militar en el regimiento de infantería 15 de Calama, Manuel Almeida Díaz nunca pensó que su vida iba a quedar marcada por esta zona y una reconocida gestión como dirigente deportivo.

Casado con Eliana Flores, con una hija, tres nietas y una bisnieta, el reconocido personero de la rayuela y el deporte amateur en la comuna asume que a sus 73 años se siente "tan calameño como me sentí al año de estar acá, porque me vine a ver a mi madre que trabajaba en esta ciudad, hice el servicio militar, me empecé a ambientar, conocí a mi mujer y empecé a encontrar mi camino como dirigente deportivo".

Pero eso es ad honorem... ¿A qué se dedicó en ese camino que lo hizo echar raíces en la zona?

Empecé a trabajar en algunas empresas hasta que entré a Codelco. Allí conocí gente, me especialicé en obras y después me independicé, trabajando en la construcción con una pequeña empresa, realizando labores en el rubro de las obras civiles.

¿Y siempre fue dirigente o también tuvo etapas de deportistas en cancha también?

Jugaba al fútbol amateur, me defendía, era regular. Tiempo después, en 1980 me integro a la rayuela. Pero 15 años antes me integré a la primera compañía de bomberos de Calama y allí surge ese bichito de querer ser dirigente. Incluso, armé un equipo de fútbol en la compañía y lo llevé a competir al canal laboral.

¿Y el salto a puestos directivos a nivel comunal?

En 1977, junto a Fernando Gutiérrez formamos el canal laboral local, que era Canadela en todas las regiones y era una institucionalidad deportiva propiciada por el gobierno militar. Nos fue bien, fuimos engrandeciendo ese canal donde yo era delegado. Inclusive, en 1994 fuimos campeones con una selección de fútbol de Canadela a nivel nacional en categoría Todo Competidor por primera vez para Calama. Después de varios años ahí, el alcalde Nalto Espinoza me dice que veía condiciones en mí como para ser candidato al Consejo Local de Deportes. Decidí ir a esa elección, gané con el apoyo de muchos dirigentes de base en la comuna y con ese mismo respaldo estuve 30 años en ese cargo.

¿Cuál es el logro que más lo enorgullece de esa etapa en que hubo un evidente desarrollo en cuanto a instalaciones deportivas?

Hay varias cosas que pudimos cumplir, con la ayuda de tanta gente que a veces queda en el anonimato. Pero por ejemplo, me hace feliz ir a jugar y ver las instalaciones con que cuenta la rayuela en Calama, con un recinto techado con extraordinaria iluminación, canchas para jugar con toda comodidad. Era un sueño de los deportistas de muchos clubes. Después, lo más lindo fue el logro que conseguimos con Abel Olmos, consiguiendo que el complejo Independencia pasara a la asociación Chuquicamata con Edwin Rowe como alcalde. Después aportamos con algo en la modernización del complejo 23 de marzo que se hizo con apoyo del municipio, con conseguir el pasto sintético en Ascotán, en el sector Las Vegas, en el complejo Esmeralda, la cooperación con Luis Hervas para las obras que se hicieron en la Villa Ayquina. Soy agradecido de Dios que en mi tiempo hicimos muchas cosas, ayudamos a desarrollar mejoras en muchos recintos deportivos antes eran de tierra y piedras y ahora tienen canchas de pasto, graderías, camarines. Mucha gente colaboró para conseguir eso.

Qué sueño le quedó pendiente...

El Estadio Techado. Existe la idea, la propuesta y se habló mucho de ello pero sigue sin concretarse. Uno que no puede estar en el centro. Calama ha ido creciendo mucho y se merece un recinto que quede como se ha planeado al lado de la Cancha Roja, allí en medio de un sector que debe ser explotado, cerca de todo, con un gimnasio que cuente al menos con capacidad de cinco mil personas. Uno que tenga un hotel para albergar unas cien personas. ¿Se han puesto a pensar en la cantidad de torneos y eventos que podríamos traer a Calama y con ello, poner a la ciudad en la mirada del resto del país? Muchas veces, traer un torneo de nivel nacional se encarece por lo que significa albergar delegaciones. Si ese recinto cumpliera ese rol, podríamos ser sede de muchas actividades que hasta ahora son imposibles. Hay otras que en términos deportivos siguen siendo un sueño, como el velódromo o la piscina olímpica temperada.

Hay un tema de gestión para concretar esas ideas o se ve probable...

Yo siento que en Calama hay muy buenos dirigentes o si no, nosotros no habríamos conseguido todos esos avances que se lograron durante nuestra gestión. Lo que sí he ido viendo muchas veces se impone el discurso de que yo tengo la razón en vez de ponerse en la postura del de al lado, principalmente en política. Esa división le hace mal a Calama y por eso, muchas veces se pierden opciones de elaborar proyectos, de postular a fondos regionales, de aprovechar las oportunidades. Falta ponerse se acuerdo, falta pelear menos y empezar a trabajar unidos para que esos proyectos se concreten.

Y a nivel ciudad, qué nos hace falta en materia de avances deportivos...

Se habla de un plan comunal pero resulta que todavía no se tiene claro para qué somos buenos en Calama. Por ejemplo, en Iquique los conocen como "Tierra de Campeones" porque demostraron que sacan campeones en algunas disciplinas y debido a un proceso. Y nosotros todavía no. Allí falta un trabajo que hacer aún a nivel municipal y de su corporación de deportes.

Pero hoy, los niños hacen menos deporte que los de antes por eso del avance tecnológico e incluso, la pandemia...

Eso se trabaja. Las nuevas generaciones traen más información sobre los beneficios del deporte y la vida sana. Los años en la actividad me enseñaron que el proceso es el mismo siempre. Por algo en Alemania o Cuba sacan tan buenos deportistas. Los empiezan a trabajar desde la base, sin muchos recursos en algunos casos. En Calama se puede hacer, siempre y cuando el municipio invierta en multicanchas en barrios que están alejados de los centros deportivos y que allí mismo se instalen talleres con un profesor, unos balones y clases gratis. Un niño de 7 años descubre qué deporte le gusta y después es lo mismo que criar un arbolito. Si eres constante y dedicado, ese árbol va a crecer derechito y no se va a desviar...