"Actuar en coherencia nos hace creíbles"
IDENTIDAD. Jacqueline Barraza Venegas, profesora de Filosofía.
Exdirectora regional Sernam y de Junji, exgobernadora de Antofagasta (la primera mujer en el cargo) y exSeremi de Educación, es parte del currículum de Jacqueline Barraza Venegas.
Esta profesora de Estado en Filosofía, diplomada en Liderazgo de Equipos de Alto Rendimiento; esposa de Marco y madre de Amanda y América; nació en Santiago, pero la mayor parte de su vida la ha pasado en Antofagasta, donde ha desarrollado su vocación de servicio público.
Barraza militó en el PS, pero desde 2008 abrazó la independencia, la cual mantiene, sin renunciar a sus ideales ni a sus convicciones más profundas.
¿Quiénes han sido su inspiración en la vida, en lo humano y lo profesional?
- Mi madre fue una maestra para mí, pues su testimonio de vida me enseñó que hay que poner límites a todo nivel, lo contrario nos puede llevar a enfermar gravemente. Mi padre me ha inculcado que lo peor es traicionarse a sí misma, actuar en coherencia es lo que nos hace creíbles. En lo político, admiro a Fanny Pollarolo, Dra. psiquiatra, exdiputada, de quien aprendí la ética en el ejercicio de la política.
¿Qué experiencias son las que más valora de su paso en el servicio público?
- El primer servicio que me tocó dirigir fue el Sernam, hoy Sernameg. Estuve casi 11 años, los más difíciles, pues implicó validar una institucionalidad nueva en el aparato de gobierno. Eran tiempos de poca apertura hacia las políticas de género, durante muchos años fui la única mujer en el gabinete regional y tuve que soportar la discriminación y el "ninguneo"... Así, a golpe de muchas cosas, con perseverancia y profesionalismo, creo haber logrado el respeto de la gran mayoría de mis colegas.
En la Gobernación de Antofagasta estuve poco más de un año, un breve tiempo, pero suficiente para darme cuenta que la "política en sin llorar". Fui la primera mujer en asumir una gobernación y, dado que era en la capital de la región, me tocaba subrogar al Intendente de la época, don Jorge Molina. Luego en la Junji tomé conciencia de la importancia que tiene en la vida de un ser humano, sobre todo si nace en contextos de pobreza, asistir a sala cuna y jardín infantil, pues los primeros 4 años de vida son cruciales para el desarrollo neuronal. Y en la Seremi de Educación, haber sido parte (junto a un muy buen equipo) del proceso que implicó el término del lucro en la educación con fondos públicos, es lejos el trabajo con más sentido que me ha tocado coordinar.
¿Cuáles cree que son los grandes desafíos de nuestra región?
- Sin duda la diversificación productiva, investigación científica y por sobre todas las cosas, una Estrategia Regional cuya viga maestra sea la educación inicial y técnico profesional. De estos tres ámbitos visualizo todo lo demás: reducción de la cesantía, inversión público/privada en infraestructura, reducción del narcotráfico y la delincuencia, etc.
¿En lo personal, cómo ha vivido este tiempo de pandemia?
- Uff... difícil, sin duda, como para la inmensa mayoría de los chilenos/as ha sido un tiempo muy complejo. En mi familia partieron los padres de dos cuñados, por tanto hemos vivido el impacto de este mortal virus desde cerca. Sin embargo, lo más complejo ha sido el largo encierro, sobre todo cuando se tiene un integrante de la familia con un grado de discapacidad mental. Inventar cada día con esa personita para no caer en la rutina o la depresión fue lo más difícil. Pero no todo ha sido malo, este período me permitió estudiar a distancia algunos temas que tenía pendientes, leer harto, desarrollarme en el ámbito de las terapias alternativas que es una de mis pasiones.
¿Qué aprendizajes debemos internalizar de esta emergencia que nos ha golpeado?
- Que no podemos seguir con un modelo de libre mercado basado en una competencia tan voraz, tan desigual, en donde los grandes casi siempre se tragan a los chicos; que el individualismo llegó a su límite y que para salir de crisis de esta magnitud estamos obligados a "mirar al de al lado", compartir, generar lazos de cooperación, desarrollar comunidad, pues juntos podemos encontrar fórmulas de sobrevivencia más pertinentes. Sin duda, es el tiempo de la solidaridad, del respeto por el medio ambiente, del reciclaje, de la economía circular y solidaria. No entender esto nos puede llevar simplemente a la extinción como especie.
¿Cuál fue la mayor enseñanza de sus padres?
- El amor a la familia y la solidaridad. De ellos heredé un compromiso muy fuerte con la justicia social.
¿Cuáles son sus metas en la vida, dónde aspira a llegar?
- Vivir en Paz conmigo misma, es un desafío no menor pues significa avanzar en un proceso de autoconocimiento y de mirada integral de la vida, controlar el ego, no prejuzgar y aceptar en el cotidiano la diferencia. En concreto, me gustaría instalarme con un centro de desarrollo personal, para apoyar preferentemente a personas de escasos recursos.
¿Qué libro recomendaría leer?
- Más que un libro, recomendaría que ojalá todas las personas aprendieran a meditar, es como adentrarse en un libro que relata tu vida por dentro, tu propia Alma, cuál es su misión de vida... pero como la pregunta fue por un libro en específico, les recomiendo leer "El poder del ahora", de Eckhart Tolle, es una guía que nos permite "acallar la mente", ponernos en tiempo presente, controlar el ego, el miedo y frenar en parte, al menos, tanto sufrimiento.