Pablo Orellana G.

Por séptima vez el comunero de Ayquina, René Panire (43), logró ascender a la cima del volcán Paniri, "y disfrutar de una de las mejores cosas que la madre naturaleza nos puede brindar. Una panorámica y una vibra única que sólo se aprecia desde la cumbre del Paniri", comentó el explorador que junto a su hijo tuvo el privilegio de llegar a lo alto de ese macizo.

"No se trata básicamente de subir y cumplir una hazaña o un reto personal. Esto radica en el profundo respeto que nos inspira la naturaleza. Desde niño me interesó saber por qué el volcán lleva mi apellido; luego comencé con otras inquietudes, y que poco a poco fui resolviendo y que también son parte de la mística que tiene el Paniri", dijo René Panire sobre sus motivaciones para llegar a la cumbre.

Ascensos

Enclavado a en los 5 mil 960 metros sobre el nivel del mar, el volcán Paniri, es sólo parte de los ascensos del explorador de Ayquina. "He visitado también los volcanes San Pedro y San Pablo, Inacaliri y el Cerro León, cada uno con sus complejidades, pero comparten esa condición de majestuosidad y de respeto que inspiran a llegar a sus cimas y contemplar ahí el fenómeno de la vida", dice Panire, y agrega que "hay por cierto momentos complejos, pero ahí uno debe ser tenaz y continuar con el objetivo de llegar y conocer la altura, la magnificencia de la madre naturaleza".

Poca agua

En sus siete visitas al volcán Paniri, el comunero de Ayquina explica "ha ido bajando la cantidad de agua que tenían las lagunas. "La Colorada, la Blanca -de aguas transparentes-, y una Verde, tienen menos agua, en ascensos anteriores no sólo me maravillaba con un recorrido por el volcán, he visto como ha disminuido el agua en estas lagunas", dijo el montañista.

"La manifestación de aguas lluvias y nieve ha permitido que las lagunas tengan agua, pero esta va disminuyendo según hemos podido constatar dentro de las dos ultimas visitas al volcán Paniri", dijo René Panire.

El comunero explicó también que el "más difícil de subir, por sus complejidades, es el volcán Panire. No hay senderos, si bien hay algunos caminos producto de la antigua explotación de la Yareta, no hay una vía única para hacer cumbre".

"Como en la vida, el ascender un volcán es complejo, hay momentos en que es similar a las historias de vida que podamos tener y que tuve. Entonces hay mucho de reflexión de adversidad, de no sentirse capaz de llegar a cumbre, pero hay que sobreponerse", dijo Panire y también comentó que en su última visita a la cumbre del Paniri, "quise compartir la experiencia. Junto a mi hermana y mi sobrina más mi hijo, hicimos esa travesía de hacerlo en familia. Lamentablemente la altura las complicó a ambas y sólo llegaron hasta los 5 mil 600 metros más menos. Finalmente hice cumbre con mi hijo por segunda vez".

Para enero próximo René Panire prepara otra expedición al volcán Paniri, "espero subir nuevamente y con ello aprovechar ciertas condiciones naturales para explorar y conocer más detalles de la cumbre. Espero disfrutarla como cada vez que tengo la oportunidad de poder estar allí, en lo alto y contemplando de vez en cuando la vida desde arriba, con una panorámica especial de las cosas en tiempos tan difíciles", comentó el explorador de volcanes y sus reflexiones sobre esta actividad simbólica para él y que a la vez es una tradición familiar muy arraigada en sus ancestros que le prepararon para hacer cumbres .

"Hay momentos complejos, pero se debe ser tenaz, y concentrarse en el objetivo de hacer cumbre".

René Panire, Montañista

5.960 metros sobre el nivel del mar presenta el volcán Paniri, uno de los más encumbrados de la provincia.

Una octava visita al volcán Paniri está planeando el montañista de la localidad de Ayquina.