Verónica Rivera Espinoza es una soltera, con compromiso y con una familia muy singular: cinco perros y una gata.

Es kinesióloga y activista contra el maltrato animal. Aplica técnicas de kinesiología a tratamiento de cachorros y dirige la agrupación pro animal GAAT que promueve la tenencia responsable de las mascotas en la zona.

¿Dónde naciste y qué marcó tu infancia?

- Nací en la ciudad de Antofagasta. Mi infancia la marcaron los animales, me crié con muchos (perros, patos, gallinas) y con mi hermano rescatábamos perritos que andaban por las calles. Esto nos ayudó a ser mejores personas.

¿Cuál es la principal enseñanza que te dejaron tus padres?

- Ayudar a otros, independiente de todo.

¿Qué recuerdas de tus años de estudiante?

- Fui muy proactiva, partici paba en todo (ríe) tipo "canapé".

¿Cómo llegaste a la kinesiología?

- En primera instancia, quería ser veterinaria pero esa carrera no estaba en mi ciudad, y no quería irme de mi casa, por ende, busqué otra carrera del área de la salud y la elegida fue kinesiología. Y fue lo mejor que pude estudiar, ya que, actualmente, además de trabajar con personas, trabajo en fisioterapia animal, en dónde, ayudo en la rehabilitación de perros y gatos, cuando me los derivan de las veterinarias que tenemos en la ciudad.

¿Cómo te vinculaste con la causa animalista? ¿Cómo ha sido esa experiencia?

- Como relataba anteriormente, con mi hermano rescatábamos perritos que estaban en la calle y toda nuestra familia nos apoyaba en aquello, en especial nuestra abuela Tevita (ya fallecida).

Luego, hace unos 15 años, conocí a otras personas que ayudaban a los animales, los vi en una jornada de adopción en el centro de la ciudad y fue, en ese entonces, cuándo ingrese a formar parte del movimiento.

Y hasta el día de hoy, trabajamos en distintas temáticas (rescates, adopciones, educación con respecto a tenencia responsable, ordenanzas, leyes, reuniones con autoridades, actividades varias)

Soy feliz de pertenecer a un movimiento que ayuda a otros.

¿Qué observas en un cachorro?

- Lo primero que visualizo es su capacidad de sobrevivencia y que podemos hacer para ayudarlo a encontrar una buena familia y un acogedor hogar.

¿Qué es lo mejor de ser mujer?

- Somos fuertes, luchadoras y no nos rendimos, pese a muchas dificultades que aún existen en este mundo con cierto grado de machismo. Nosotras podemos hacer todo.

¿Es más difícil emprender si eres mujer?

- Sí, porque, como dije antes, aún hay un grado de machismo en todo, pero con los movimientos sociales ya estamos terminando con estas injusticias.

¿Qué te gustaría que los demás supieran de ti?

- Que todos sepan que pertenecer a un movimiento social (activista por los animales) es lo mejor que les puede pasar, uno aprende mucho, somos mejores personas al ayudar a otros, y deben saber que los animales son los seres sintientes más fieles y solo entregan amor a todos.

¡Toda mi vida los defenderé y seguiré aprendiendo!

¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?

- Cualquier espacio en dónde exista vegetación, ya que es lo que debería expandirse en nuestra ciudad. Hacen falta más espacios como el creado por el activista Ramón Zavala, el "bosque escondido", Ramón, también participó junto a nosotros (agrupación proanimal GAAT) en el activismo por los animales.

¿Qué debiéramos aprender las personas, que no enseñan en ninguna parte?

- La empatía, es una capacidad poco aplicado en tantas temáticas.