A los 90 años muere Sean Connery, el primer e inimitable James Bond
CINE. En 1962 interpretó por primera vez al Agente 007, papel que realizó en 7 oportunidades. El Oscar vino con "Los Intocables".
El carismático actor escocés Sean Connery, quien alcanzó el estrellato internacional como el afable e intrépido agente secreto James Bond, para luego de 7 películas abandonar el papel y forjarse una carrera igualmente exitosa que le mereció un Oscar, falleció ayer. Tenía 90 años.
La productora de la saga del Agente 007, EON Productions, confirmó el deceso, primero reportado por la BBC. Los productores Michael G. Wilson y Barbara Broccoli dijeron que estaban "destrozados por la noticia", ya que Connery "fue y siempre será recordado como el James Bond original, cuya incursión indeleble en la historia del cine comenzó cuando anunció esas palabras inolvidables 'Bond, James Bond'".
Los productores le adjudicaron gran parte del éxito de las 7 películas de espionaje que el actor escocés protagonizó con una "interpretación resuelta e ingeniosa del agente secreto sexy y carismático", creado por el novelista británico Ian Fleming.
El hijo de Connery, Jason, dijo que su padre murió tranquilamente durante la noche, mientras dormía en las islas Bahamas, en El Caribe, donde vivía tras haber estado "enfermo por un tiempo". En aquel archipiélago también se grabaron diversas escenas de James Bond, con Connery y luego con Daniel Craig interpretando al agente secreto.
En aquel lugar se encontraba el intérprete desde su retiro de la vida pública, en 2011, donde afirmó que pasaría sus últimos años junto a su mujer, la francesa Michele Roquebrune. Las islas, además, son reconocidas como un paraíso fiscal y Connery fue acusado de evadir impuestos.
"Es un día triste para todos los que conocieron y quisieron a mi papá y una pérdida triste para todas las personas alrededor del mundo que disfrutaron el maravilloso don que tenía como actor", dijo Jason Connery a la BBC.
La familia organizará una ceremonia privada para despedirle y un homenaje en su memoria "cuando el coronavirus haya terminado".
El agente 007
Bond saltó a la fama interpretando primero a Bond en "Dr. No", en 1962. Luego de cuatro películas más ("Desde Rusia con amor", en 1963; Goldfinger, en 1964; "Operación Trueno", en 1965; y "Sólo se vive dos veces", en 1967), abandonó el papel antes de que lo convencieran de encarnar al 007 dos veces más: "Los diamantes son para siempre", en 1971, y "Nunca digas nunca jamás", en 1983. En el intertanto, además, fue "El hombre que sería rey", basada en un cuento de Rudyard Kipling.
Aunque será más recordado por su papel de Bond, Connery también disfrutó de una variada carrera que le mereció un Oscar al mejor actor de reparto por su representación de un duro policía irlandés en "Los intocables", 1987.
Asimismo, quien rechazó jugar en el Manchester United por subirse a las tablas, tuvo grandes papeles en cintas que incluyen "Indiana Jones y la última cruzada", donde Connery era el padre del aventurero, interpretado por River Phoenix, quien también falleció un 31 de octubre, pero de 1993.
Las cintas "Highlander - El inmortal" y "La caza al Octubre Rojo" también fueron recordadas ayer y la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, declaró que se sentía "afectada" por la muerte de Connery: "Nuestra nación llora a uno de sus hijos más queridos", agregó.
El actor fue nombrado caballero por la reina Isabel II en 2000, gracias a sus servicios al cine dramático, aunque en aquel entonces no dudó en usar su "kilt", la falda tradicional escocesa, en apoyo a la causa independentista.
"Fue una leyenda global, pero, ante todo, un escocés patriota y orgulloso. Su imponente presencia en la apertura del Parlamento escocés en 1999 mostró su amor por su país de nacimiento. Sean fue un defensor toda su vida de una Escocia independiente y quienes compartimos esa creencia le estamos en deuda de gratitud", puntualizó la primera ministra.
Antes del estrellato
Thomas Sean Connery nació el 25 de agosto de 1930 en Edimburgo, Escocia, siendo el primero de dos hijos de un camionero de larga distancia y una empleada doméstica. Luego, a los 13 años, durante la Segunda Guerra Mundial, desertó de la escuela para ayudar a mantener a su familia. "Fui un lechero, obrero, doblador de acero, mezclador de cemento, virtualmente cualquier cosa", contó cuando ya era una estrella.
Cansado del trabajo por jornada, Connery después se enroló en la armada británica y fue dado de baja médica después de tres años, debido a úlceras estomacales.
De vuelta en Edimburgo, levantó pesas para esculpir su cuerpo y competir en el certamen Mr. Universo, quedando en tercer lugar. Consideró brevemente una carrera en el fútbol profesional, donde incluso el Manchester United le ofreció un contrato, según la BBC, pero eligió la actuación al considerar que en esta profesión duraría más.
Su primera oportunidad como intérprete llegó cantando y bailando el tema "There is nothing like a dame" en el musical de teatro "South Pacific", en Londres, y en una producción rodante antes de actuar en papeles de reparto, televisión y películas de clase B.
Con este currículum viajó a Hollywood a filmar las películas "El cuarto deseo", de Disney, y "La gran aventura de Tarzán". Cuando ya decidió entrar a paso firme en la carrera para convertirse en actor, le dijeron que Thomas Sean Connery no cabría en la marquesina de un teatro, así que descartó su primer nombre.
Entonces llegó la audición que le cambió la vida: los productores estadounidenses Albert "Cubby" Broccoli y Harry Saltzman habían adquirido los derechos de una serie de novelas de posguerra de Fleming.
Connery no era la primera opción para "Dr. No". Los productores habían recurrido a Cary Grant, pero decidieron que querían un actor que pudiera comprometerse con una serie. Los productores también se dieron cuenta de que no podrían pagar a una gran estrella porque el estudio United Artists había limitado su presupuesto a un millón de dólares por película, así que comenzaron a entrevistar a intérpretes británicos menos conocidos.
Sin una prueba de cámara, Broccoli y Saltzman eligieron al actor citando su porte de "hombre apuesto, siniestro y cruel", como Fleming describía a Bond.
"Su incursión en la historia del cine comenzó cuando anunció esas palabras inolvidables 'Bond, James Bond'".
Eon Productions