"Sin cultura es imposible hablar de desarrollo"
ANTOFAGASTINIDAD. Claudia Maureira, soprano lírica.
La infancia de Claudia Maureira estuvo marcada por una "gran familia" compuesta por su padre, profesor normalista y director de la Escuela N° 4, su madre dueña de casa nacida y criada en María Elena, y sus cinco hermanas/o (4 mujeres y 1 hombre).
"Yo era la más chica... lo más divertido era cuando salíamos las cuatro hermanas de la puerta hacia afuera, cada una con sus amigos y, eso sí, teníamos que estar a la hora en punto de vuelta en el mismo lugar para poder entrar juntas todas al departamento y mi padre nos decía: 'así me gusta mis hijitas… siempre juntas para todos lados'. También marcó mi infancia la Escuela N° 4 (la llamaban la Universidad de calle Huanchaca).
¿Cuál es la principal enseñanza de tus padres?
- Los valores y la educación. Esas dos palabras eran claves y siempre mis padres nos decían que con ellas uno salía adelante, y efectivamente así fue. Al fallecer mi padre yo tenía 19 años. Trabajaba y estudiaba, gracias a la beca Presidente de la República que se me otorgó en ese entonces. Estudié en un instituto Administración de Empresas… Creo que esta carrera me ayudó en parte en mi vida, pero no era mi vocación, debía estudiar algo relacionado con la música, pero fue difícil, es una carrera muy costosa más aún en ese tiempo.
Te involucraste con la música muy joven. ¿Cómo y por qué?
- Efectivamente, en la década de los 80'. A los 13 años (1982) ingresé al coro del entonces Liceo de Niñas de Antofagasta. Estaba en primero medio y mis cuatro años fueron los más maravillosos de mi vida. Me enamoré de la música y aún lo estoy. Fue la época de oro del coro del liceo, viajamos, grabamos en Chilevisión en Santiago y en la Phillips se grabaron cuatro long-play y un casette. Luego salí de cuarto medio con 16 años y me fui al coro de la UCN, donde también fui solista, bajo la dirección del maestro Gabriel Rojas Martorell. Ese mismo año (86') me fui al coro de la UA y allí permanecí 30 años siendo una de las solistas del conjunto, bajo la batuta de los maestros Juan Jusakos y Claudio Nazar. Gracias a la música conocí casi todo Chile, Argentina y Brasil. En mis últimos años del coro de la UA (2015) formamos el "Dúo de Sopranos Antofagastinas"... hasta hoy estamos ensayando y trabajando para nuestros próximos dos conciertos online.
¿Qué significa para ti cantar? ¿Qué sientes al interpretar?
- Cantar es mi pasión. Todos podemos cantar, pero cuando uno toma el canto como profesión, te das cuenta que va más allá del cantar bonito y afinado. La voz humana es el instrumento más complejo de interpretar y si yo, por ejemplo, estoy triste, de seguro que no será una interpretación del todo hermosa. Amo cantar y cada vez que interpreto un tema vuelco todos mis sentimientos sobre el contenido en su melodía y letra.
¿Cómo definirías la música, qué sientes al interpretarla?
- Para mí, la música es el arte de la expresión máxima de tus sentimientos. En otras palabras, es más fácil sentir la música y cantar que explicarla.
¿Cuál es la obra que más te gusta interpretar y aquella que es un desafío para ti?
- La que más me gusta cantar, por las notas más agudas que tiene y por mi tono de Soprano Lírica, es "Nessum Dorma" de E. di Capua. Aunque generalmente la canta un tenor, pero ¿porqué no una mujer? Y la más desafiante La Barcarole de Offenbach (Cuentos de Hoffman).
¿Qué significa la política para ti?
- Una actividad que siempre me atrajo, pero era renuente a participar. Ingresé a RD el año 2015 y allí se concretaron todos mis reparos a ese tipo de instituciones, por eso decidí dar un paso al lado y enfocarme como independiente en el movimiento "Somos Región", desde donde he podido realizar lo que a mí me interesa, que es trabajar con la ciudadanía en cosas donde aporto mi experiencia.
¿Qué te gustaría que los demás supieran de ti?
- Soy demasiado sensible… ¿quizás porque soy artista? (ríe) y eso me ha jugado en contra en temas de salud. Otra cosa que me gustaría que supieran es que cuando hablo, siempre voy a tener fundamentos acerca del tema en cuestión, de lo contrario, callo. Soy demasiado frontal y directa.
¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?
- El teatro de la Oficina Salitrera de Chacabuco, por la acústica que posee para interpretar canciones e incluso a capella.
¿Dónde tenemos que poner los énfasis para saltar al desarrollo?
- Los mecanismos económico políticos, cualquiera sean, deben considerar de manera imprescindible una mirada que incorpore el quehacer cultural en todas sus expresiones como un mecanismo de contribución al desarrollo, dado que el hacer cultural es un indicador fundamental de calidad de vida, que es lo que los ciudadanos están demandando.
Mi estadía becada en Barcelona, me dejó en evidencia que sin actividad cultural dignificada, es imposible hablar de desarrollo.