Daniel Contreras Palma
A la espera que la Comisión de Constitución del Senado resuelva votar el proyecto que pretende establecer escaños reservados para los pueblos indígenas en la Convención Constitucional, las comunidades originarias de la región proyectan cuáles son los temas de su interés que esperan sean incluidos en la nueva Carta Fundamental.
En ese sentido, los representantes del pueblo atacameño plantean entre sus prioridades alcanzar el reconocimiento constitucional como etnias, que aseguren el respeto por sus tradicionales indígenas, lengua y cosmovisión ancestral. "Lo primero es el derecho al reconocimiento constitucional. Después los temas relacionados a tierra y agua. Para nosotros es que se declare el agua como un elemento vital para el consumo humano. También la restitución de las tierras a los pueblos originarios", explicó Sergio Cubillos, presidente del Consejo de Pueblos Atacameños.
El dirigente expuso como urgente que dentro de la nueva hoja de ruta se considere el tipo de educación que reciben los niños pertenecientes a las diferentes etnias, la que actualmente no tiene relación con sus tradiciones e historia.
"Apostamos por una educación multicultural para nuestros hijos que reconozca y valore la diversidad de los pueblos, desde su lengua hasta sus costumbres. En materia de salud que se dé el espacio y el derecho a que la salud tradicional sea respetada y se pueda entregar a los miembros de la comunidad indígena. Esto entendiendo que hay un sinfín de problemáticas que se deben discutir", detalló Cubillos.
El representante del pueblo Licán Antai señaló que actualmente se encuentran trabajando en la elaboración de un documento donde plantearán estas y otras problemáticas que esperan sean incluidas en la futura constitución.
En esta misma línea, Felipe Rivera, presidente de la Agrupación Cultural Changos Descendientes del Último Constructor de Balsas de Cuero de Lobo de Caleta de Chañaral de Aceituno, pueblo originario que ingresará finalmente a la lista de las nueve culturas reconocidas oficialmente por el Estado como etnias indígenas, suma como indispensable en la nueva constitución tener representación política en el parlamento.
"Es necesario garantizar para los pueblos originarios derechos constitucionales, sociales y políticos para tener representación en la discusión parlamentaria generando las leyes que nos competen como etnias", manifestó Rivera.
Cabe mencionar que, en Chile 2.158.792 personas -un 12% de la población- se reconocieron como indígenas durante el Censo Nacional de 2017, de los cuales 4.725 afirmaron pertenecer al pueblo chango.
Escaños reservados
Las indicaciones que quedan por discutir en relación a los escaños reservados para pueblos originarios se refieren a la creación de un padrón electoral indígena o bien mantener uno universal, también respecto de quiénes se podrán presentar como candidatos al órgano constituyente, la forma en que se elegirán y el número de cupos indígenas que integrarán el órgano que redactará la nueva constitución. Es en este último ámbito es en el que se da la mayor controversia pues las cifras propuestas varían entre los 8 y los 25 representantes, dependiendo del criterio que se utilice.
"Nuestra propuesta es solicitar dos escaños reservados por pueblo, que sean supernumerarios, es decir, superior al número de la Convención Constituyente, a través de la autoidentificación y que exista paridad entre hombres y mujeres. Entendemos que hoy lamentablemente el oficialismo los quiere dentro de los 155 lo que obviamente no podría ser porque sería un engaño a lo que se votó el día domingo en el plebiscito", explicó Sergio Cubillos.
Ayer la Comisión de Constitución del Senado tenía presupuestado votar la reforma a los escaños reservados, sin embargo, fue nuevamente postergada.