"Marcó mi niñez aprender a leer y escribir a los tres años y lidiar a los cinco con una anorexia infantil", recuerda Víctor Silva Gallardo.

Nacido hace 31 años en Antofagasta, vivió casi toda su infancia junto a su familia y abuelos en Huasco Bajo, a 50 kilómetros de Vallenar, hacia la costa, en la Región de Atacama.

"Viví en un lugar tranquilo que me permitió crecer junto a grandes amigos y amigas que conservo hasta hoy pero, a la vez, conocí los primeros indicios de contaminación debido a la polución que genera la termoeléctrica Guacolda en el puerto de Huasco. Ya grande, entendí que viví en una zona de sacrificio ambiental".

¿Cuál es la principal enseñanza de tus padres?

- El ser respetuoso, cuidar a mis amigas/os, la resiliencia y que uno ante la adversidad debe luchar por sus ideales, como los salmones que siempre nadan aún contra la corriente. Reconozco y admiro el temple de mi madre y el sacrificio de mi padre hacia nuestra familia.

Te involucraste con la labor social muy joven. ¿Cómo y por qué?

- Un gran amigo me mostró que los olores tóxicos del sector norte ocultaban algo más grave que las quemas: era la afectación al medio ambiente y la salud de las personas que había que defender. Soy agradecido vocero de una ONG ambiental importante en la ciudad, que ha logrado grandes cosas gracias a un trabajo colectivo de profesionales, vecinos y nuestras redes cercanas que apoyan a dejar de darle la espalda a La Chimba.

Te jugaste mucho con la ONG "No más quemas". ¿Qué aprendiste allí?

- Aprendí a formar carácter, valorar las confianzas y los consejos para ser un dirigente joven responsable, estudioso, técnico. Aprendí que nuestra calle son las redes sociales que impulsan y movilizan nuestras demandas. A la larga, me enseñó que el cuidado del medio ambiente es un deber y compromiso que marca la vida. Gracias a eso di un salto y hoy soy uno de los coordinadores regionales de la Sociedad Civil en Chile unida por la Acción Climática (SCAC).

Entiendo que emprendiste con el turismo astronómico. ¿Cómo ha resultado?

- Para pagar mis estudios, trabajé hasta antes del Covid-19 como guía de turismo astronómico, lo cual me ha hecho conocer la importancia de los cielos nocturnos, aprender el oficio de manejar un telescopio profesional, divulgar nuestra ventana hacia el Universo y conocer a importantes científicos e investigadores que, para llevar adelante su función, también deben luchar y empujar discusiones ambientales para proteger los cielos oscuros de la contaminación lumínica como lo hace el CITEVA de la UA y su director Eduardo Unda.

¿Cómo van tus estudios?

- Lamentablemente congelé mis estudios, pero todo pasa por algo: he tenido tiempo para hacer proyectos, como un programa en una radio on line dedicada 100% al medio ambiente. En RadioVistamar.cl conduzco "Econciencia", donde hablo de ecología, cambio climático, sustentabilidad o tecnologías verdes. También acepté la invitación para aprender de grandes y admirados luchadores/as regionales en el HUB Desierto de Atacama.

¿Qué libro recomiendas?

- Recomiendo tres: "Sociedad Digital" de Carlos Cantero, "Grafeno" de César Trabucco con prólogo del gran Sergio Gaytán, y "El Lobby Feroz" de Renato Garín.

¿Qué canción vuelves siempre a escuchar?

- "Paradise" de Coldplay, porque siempre a pesar de todo, sale el sol y descubrimos el paraíso. También de Nach por la fuerza de su lírica, en particular "El camino del guerrero".

¿Qué te gustaría que los demás supieran de ti?

- Que podemos enfrentar dolores de todo tipo, angustias y dificultades, pero que pese a todo, la adversidad no me la ha ganado y nunca me va a ganar, siempre pongo el hombro.

¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?

- El mirador ubicado camino a Caleta El Cobre, ruta a Paposo, donde se ven las nubes a 1.700 metros sobre el nivel del mar en el día; y, por la noche, contemplar la Vía Láctea en su máxima expresión, las estrellas y constelaciones.

¿Dónde tenemos que poner los énfasis para saltar al desarrollo?

- Podemos aspirar al desarrollo pero siempre preservando y cuidando los recursos naturales y el medio ambiente. No podemos ejercer pueblo ni acciones si no existe un soporte físico para ello. Le hemos hecho daño al planeta, a su suelo, su flora, fauna y recursos hídricos. Un buen salto al desarrollo va de la mano con la sustentabilidad y la descentralización. Espero que en esto nos acompañe una Constitución con vocación ecológica.

¿Qué debiéramos aprender las personas, que no enseñan en ninguna parte?

- Que el secreto del buen hablar es saber escuchar. También a pensar y tener raciocinio propio. No quedarnos con lo primero que nos dicen, debemos cuestionarnos más el "por qué" y el "para qué" de las cosas y darle la vuelta, así encontraremos las claves para enfrentar luchas y decisiones.