"Volvería a Calama y haría una escuelita"
ANTOFAGASTINIDAD. Daphnea Iturra Roa, astrónoma.
Daphnea Iturra es astrónoma y Magister en Astrofísica de la Universidad de Grenobles Alpes en Francia, es parte de la Fundación Chilena de Astronomía y una de las más destacadas divulgadoras científicas de nuestro país.
Hija de Pamela y Raúl, hermana de Renata y Pamela, Daphnea creció bajo Sol abrasador del Desierto de Atacama donde vivió toda su infancia y adolescencia: la ciudad de Calama cultivó sus sueños. Estudió en diferentes colegios, él que recuerda con más cariño es el colegio Leonardo Da Vinci, fue ese establecimiento conoció a varios profesores que marcaron de cierta manera su camino por la ciencia. Destacó siempre por su excelencia académica y un profundo sentido crítico y espíritu curioso, queriendo saber más de lo que lo que una pizarra clase aguantaba.
Cuando llegó la hora de expandir horizontes migró a la capital, a estudiar a la Universidad de Chile lo que había soñado desde pequeña: Astronomía. Una vez titulada y con ansias de seguir creciendo, emprendió rumbo al otro lado del planeta: Francia. En ese lugar, junto a su familia (su pareja, Nicola también es astrónomo), realizó sus estudios de postgrado en la Universidad de Grenobles Alpes, en la ciudad de Grenoble. Aprendió el idioma rápidamente, aunque recuerda que en un principio la dejaban responder en inglés. Se hizo de buenos amigos y el idioma fluyó de manera natural.
Fue en ese lugar donde comenzó a trabajar activamente como divulgadora científica en colegios públicos franceses, junto de la mano de la fundación Planet et Science. Mientras cursó la carrera y con posterioridad a ella ha estado en permanente búsqueda de nuevas estrategias de enseñanza y transmisión efectiva de los conocimientos, ya que cree firmemente en la educación como medio y herramienta de transformación social.
Actualmente radicada en la ciudad de Concepción se ha vuelto a vincular con su región a través del programa "Ciencia en Expansión" que se transmite cada viernes a las 20 horas y que es presentado por la Fundación Chilena de Astronomía y la FLO, Feria del Libro Online.
¿Cómo se desarrolla tu pasión por las ciencias cuando eres niña?
- En mi infancia no había internet, aunque en Calama fuimos pioneros en tenerla, vía teléfono, por lo tanto era bastante limitada. Mis padres invirtieron en enciclopedias que venían por tomos. Me recuerdo leyéndolas como quien lee una historia de aventuras: adoraba las imágenes. Esas acciones llenaban mi vida y aun ahora, cuando lo recuerdo, me invade la felicidad.
No puedo olvidar los cielos maravillosos del desierto, eran mantos de estrellas y la Vía Láctea al alcance de las manos.
Eres astrónoma, pero tu pasión es la divulgación científica, ¿cómo se gesta?
- Fui desde comienzos profesora ayudante de cursos avanzados de física, y mi pasión por la docencia se fue desarrollando de ese modo. En la Universidad, las emociones se mezclan, entre que te maravillan los cursos, y lo que te cuesta comprender; por lo menos en mi caso, ninguno de los cursos de física y astronomía fueron sencillos y dediqué todos mis recursos intelectuales para poder lograr salir de la Universidad. De todas maneras nunca deje de maravillarme con las ecuaciones, a pesar que me costaron lágrimas y ganas de salir corriendo. Las clases presenciales de los profesores eran para mí el mejor panorama y las aprovechaba al máximo. Con ese amor a lo que hacía me propuse ser profesor ayudante de cursos de Física, aprendí muchísimo y siempre tenía en mente intentar trasmitir lo maravilloso de la ciencia. Con ansias de seguir creciendo, fue como emprendió rumbo al otro lado del planeta, Francia fue el destino. Ahí junto a su familia, realizo sus estudios de postgrado en la Universidad de Grenobles Alpes, en la ciudad de Grenoble. Fue una época llena de oportunidades, las cuales tomé sin pensarlo. Hubo de todo, trabajé haciendo aseo en una casa de Sacerdotes, pues tenía que generar recursos para seguir disfrutando de la maravillosa oportunidad que te entrega el vivir en otro país. Ese trabajo duró muy poco, pero fue un oportunidad de crecer y aprender : " La señora que era nuestra jefa nos enseñó muchos platos típicos franceses y siempre nos regalaba cositas ricas de comer, además practicaba mi idioma constantemente.
¿Qué es lo que más añoras de vivir en la región de Antofagasta?
- Lo que más añoro es el desierto, me encantan sus colores, sus paisajes. Mucha gente dice que es fome el desierto, pero sus atardeceres, cielos increíbles tienen tanto: energía increíble. Es difícil vivir sin eso.
Si pudieras hacer una escuela en nuestra región, ¿cómo sería?
- Volvería a Calama y haría una escuelita pequeña donde estuvieran todos los niveles. Favorecería la investigación y la ciencia, desde la experiencia, con laboratorios, espacios amplios. Aprendizaje por indagación. Un lugar donde cada concepto tenga un respaldo lúdico, no sólo la teoría, sino la comprensión vivencial. Eso es lo que trabajo con los niños y niñas: ellos son los protagonistas. Una escuelita donde no solamente aprendan las maravillas del Universo desde la teoría, sino que incorpore experimentos donde puedan comprender las cosas que observamos. La curiosidad como motor de la educación.